Melilla, 14 oct (EFE).- La Consejería de Salud Pública de Melilla ha ordenado el cierre de todos los establecimientos hosteleros de la ciudad durante 15 días desde este domingo y ha suspendido todos los eventos, públicos y privados, entre ellos celebraciones como bodas, bautizos y comuniones.
En rueda de prensa, el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, ha dado a conocer estas medidas, que serán incluidas en una nueva orden de su departamento para hacer frente al aumento de contagios de coronavirus que ha provocado una situación epidemiológica “muy complicada”.
Además, Salud Pública reduce de 10 a 6 las personas que se pueden reunir y que no sean convivientes o que no tengan una reunión laboral, educativa o en el ámbito del deporte profesional, al tiempo que insta a las empresas y al sector público a que favorezca el teletrabajo.
En la suspensión de eventos se incluyen las actuaciones de teatro, conciertos, musicales “o cualquier evento que se le parezca”, y únicamente se mantendrán los deportivos, pero sin entrada de público.
La nueva orden de Salud Pública modifica los horarios de los establecimientos comerciales, adelantando la hora límite a las 20.00 horas, a excepción del sector de la alimentación, cuya actividad podrá mantenerse hasta las 22.00 horas, al igual que las gasolineras y la farmacia de guardia.
Se trata de “pocas medidas, pero concluyentes”, que tendrán una vigencia de 14 días prorrogables, y que entrarán en vigor a partir de esta medianoche, a excepción del cierre de bares, cafeterías, restaurantes, pubs, discotecas, salas de baile y cualquier establecimiento hostelero, que se empezará a aplicar desde las 00.00 horas del domingo, ha explicado Mohamed.
El consejero ha justificado estas medidas porque “la situación requiere de una intervención inmediata”, con una evolución epidemiológica “considerablemente compleja”, en la que Melilla se ha situado con 639 casos activos y existe una transmisión comunitaria.
Melilla lleva desde principios de esta semana con una incidencia acumulada en los últimos 14 días por encima de los 500 casos, además de una tasa de positividad “preocupante”, ha dicho el consejero, lo que ha llevado a Salud Pública a intervenir con estas medidas pese a que no estaba obligada por el Ministerio de Sanidad al tener “controlada” la ocupación de camas UCI.