El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha defendido hoy que la educación diferenciada es “un ejercicio más de la libertad”, ya que nadie está obligado a llevar a sus hijos a un colegio que segrega por sexos, tras avalar hoy el Tribunal Constitucional las subvenciones a este tipo de centros.
En declaraciones en los pasillos del Senado, Méndez de Vigo ha asegurado que el Constitucional se ha limitado a “reafirmar” con su sentencia una situación que está “tutelada” y “en línea” con la Convención de la Unesco y que existe en otros países de nuestro entorno.
El Constitucional ha rechazado el recurso del PSOE contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y ha avalado que se subvencione con dinero público a los colegios que segregan por sexos a sus alumnos y también otros aspectos de la norma, como que la Religión sea una alternativa obligatoria.
El pleno ha fallado por mayoría de ocho votos contra cuatro y ha desestimado en su totalidad el recurso que presentó el Grupo Parlamentario Socialista en marzo de 2014.