Miles de personas 'rompen una lanza' en Madrid por la abolición del Toro de la Vega
Miles de personas, más de 10.000 según la organización, han recorrido Madrid para protestar contra la celebración este próximo martes del Toro de la Vega en la localidad vallisoletana de Tordesillas. La marcha, organizada por el Partido Animalista (Pacma) y apoyada por organizaciones internacionales de defensa de los animales, ha llevado por primera vez de forma masiva a la capital la lucha por la abolición del torneo en el que se lancea a un toro por hombres a pie y a caballo.
La manifestación ha comenzado a las 17:00 horas en la madrileña Plaza de Colón de la capital con el acto simbólico de 'romper una lanza' por la supresión del festejo. Posteriormente, los manifestantes se han trasladado a las sedes del Partido Popular y el PSOE en las calles Génova y Ferraz de Madrid. Ambas formaciones han expresado su apoyo a la celebración de la brutal tradición desde el ayuntamiento de la localidad vallisoletana, gobernada por el PSOE, y la Junta de Castilla y León, encabezada por el 'popular' Juan Vicente Herrera.
La vicepresidenta del Partido Animalista, Silvia Barquero, ha calificado a los dos principales partidos ante la sede del Partido Socialista en la calle Ferraz de “cómplices del maltrato animal” y ha denunciado que “a pesar de las presiones, del sentir social mayoritario, y del sentido común, no han hecho nada contra este icono de la crueldad animal en nuestro país”.
En la marcha han participado también miembros de la Asociación Parlamentaria en Defensa de los Animales (APDDA), como el diputado de la Chunta Aragonesista Chesús Yuste y el senador de la Entesa Jordi Guillot.
El Pacma ha llevado esta mañana la protesta a Tordesillas, el escenario en el que el martes tendrá lugar el Toro de la Vega, donde han colocado 150 muñecos de cartón para simbolizar el apoyo a la campaña contra el torneo. Por su parte, miembros de la comunidad global de movilización online Avaaz han registrado en la Diputación de Valladolid 216.934 firmas para exigir la abolición de esta 'fiesta', que han definido de “macabra tradición”.
