La expansión de una nueva variente de viruela del mono en África (clado I) y su potencial capacidad de traspasar fronteras ha empujado a la Organización Mundial de la Salud a declarar esta semana la emergencia sanitaria internacional. 24 horas después, Suecia comunicó que había detectado un caso de un viajero procedente de África compatible con este nuevo clado de mpox sobre el que todavía hay muchas incógnitas, admite la propia OMS.
No está del todo claro cómo funciona la transmisión con esta variante ni si es más grave. Hasta el momento, se vinculaba a un contacto íntimo, sobre todo en relaciones sexuales; sin embargo, ahora la mayoría de nuevos casos en el continente africano afectan a niños y niñas. Tres países de África, aparte de la República Democrática del Congo –donde se concentra el mayor volumen de infecciones–, han confirmado la presencia de la nueva variante en los casos detectados a través de secuenciación genética. Son Ruanda, Uganda y Kenia, ha informado el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que puntualiza que “los datos preliminares actuales de África no muestran una mayor gravedad clínica de los casos” del clado I.
Riesgo “bajo” en Europa
Tras el caso de Suecia, el ECDC advierte de que es “muy probable” que Europa vea más casos importados de esta variante aunque “la probabilidad de transmisión sostenida en el continente es muy baja siempre que se diagnostiquen rápidamente y se apliquen medidas de control”.
El riesgo es “bajo” para la población general, sostiene el organismo europeo en una nueva evaluación del riesgo publicada este viernes que recomienda a las autoridades aislar rápidamente los casos sospechosos hasta que se compruebe que son negativos. Si son positivos, la sugerencia es mantener el aislamiento hasta que se pasen los síntomas (fiebre, erupción cutánea, úlceras en las mucosas y dolores musculares). En el caso de los contactos cercanos a infecciones importadas, la probabilidad de infección es “alta” aunque “se espera que la gravedad de la enfermedad sea baja”, excepto si existen otras afecciones, como inmunodepresión.
Extrapolar lo que ocurre en África a España tampoco es recomendable porque su capacidad para localizar, diagnosticar, tratar y vigilar el virus es mucho más limitada. “Las capacidades de estos países para dar una información que pueda ser comparable es complicada”, explicó el director general de Salud Pública, Pedro Gullón, en una entrevista este jueves en la Cadena Ser. El Ministerio de Sanidad ha confirmado que los casos diagnosticados en España en 2024 “no se han comportado de manera diferente, con otros síntomas o distinta gravedad, a los que venimos teniendo desde 2022”, según una nota remitida a los medios.
La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) ha notificado, a 8 de agosto, 264 casos de mpox, “la mayoría de ellos en hombres y con una mediana de edad de 37 años y nacidos en España”. Aunque en el país de la Unión Europea con más casos, Gullón aseguró que España no ha tenido un “aumento de casos grande”. En 2022, cuando se declaró la primera emergencia de salud pública internacional, se detectaron 7.500. La curva consiguió aplanarse entonces con dos herramientas: vigilancia y vacunación.
¿Quién debe vacunarse en España?
Sanidad pauta el suero a todos los contactos estrechos que no hayan pasado la enfermedad (como una profilaxis posexposición) y también, de forma preventiva, a los siguientes grupos de riesgo: “Personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, especialmente pero no exclusivamente GBHSH (Gays, Bisexuales y Hombres que tienen sexo con Hombres); personas con riesgo ocupacional como personal sanitario en consultas especializadas en atención de ITS/VIH que atienden a personas con prácticas de alto riesgo y personal de laboratorio que manejan muestras potencialmente contaminadas con virus Monkeypox”. Se incluye asimismo al “personal que se encarga de la desinfección de superficies en locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo, siempre que no se pueda garantizar el uso adecuado de elementos de protección individual”.
El equipo que dirige la ministra Mónica García recordó la semana pasada que era importante completar la vacunación, compuesta por dos dosis. Solo lo habían hecho la mitad de las personas (20.000 de 40.000). El Ministerio ha elaborado una lista con los puntos para vacunarse en cada comunidad autónoma. España tiene vacunas de compras anteriores en las neveras, confirma Sanidad, aunque están pendientes de cómo evolucionan los casos por si fuera necesario adquirir más.
España participará el próximo lunes en la reunión convocada del Comité de Seguridad Sanitaria de la UE con todos los países miembros de donde saldrán previsiblemente unas recomendaciones conjuntas de cara a la nueva situación. Ese mismo día se reunirá un grupo técnico del Ministerio –formado por el Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Centro Nacional de Epidemiología, Centro Nacional de Microbiología, la División de VIH y Vacunas– “para discutir las actuaciones que se deriven de la alerta”. Para el martes, finalmente, el Ministerio ha convocado a las comunidades autónomas a través de la Ponencia de Alertas con la idea de debatir si hay que cambiar medidas de vigilancia en España.
El director de la OMS Europea, Hans Kluger, ha pedido a los 53 países de la región –también se incluye Asia Central– “a reforzar la vigilancia, emitir consejos sólidos de salud pública y reforzar el acceso a las vacunas y los antivirales”. “Era solo cuestión de tiempo antes de que el Clado I de mpox, que parece ser más severo que el clado II, se detectara en otras regiones dado nuestro mundo interconectado”, apuntó en un mensaje en X, en el que también urgió a los gobiernos, a las autoridades y al público en general que no se “estigmatice ni se discrimine” a las personas y comunidades afectadas para no repetir lo que ocurrió en 2022.