“Las condiciones en las que trabajamos son tercermundistas”, reconoce a eldiario.es el doctor José Abelairas, que ha dirigido durante doce años la unidad de Oftalmología Infantil del Hospital de La Paz (Madrid). En enero transmitió en un documento esta queja al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.
“He remitido a la Gerencia durante este año más de diez escritos pasados por registro avisando de la situación y de que el Hospital de La Paz no tiene capacidad ni medios para tratar los cinco centros de referencia nacional que conseguimos en el año 2008”, explicaba en ese documento.
La sección de Oftalmología Pediátrica de La Paz atiende a pacientes procedentes de toda España. En el año 2008 los miembros de la unidad, entre ellos Abelairas, impulsaron el servicio y tras un proceso de seis meses consiguieron que el Ministerio de Sanidad acreditase a cinco de sus especialidades como centros de referencia nacional, una calificación que se denomina CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia en el Sistema Nacional de Salud).
Lleva 17 meses enviando quejas a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y a sus superiores para que quede constancia por escrito de sus denuncias. En esa documentación, a la que ha tenido acceso eldiario.es, asegura que hay escasez de recursos personales y materiales en la unidad que ha dirigido hasta hace unas semanas.
Asegura que la unidad de la que ha sido responsable más de una década “no cumple el requisito (para ser centro de referencia) de disposición de enfermería quirúrgica especializada”. Asimismo denuncia retrasos al suministrar tratamientos, escasez de material y falta de quirófanos adaptados para bebés prematuros en el Hospital Infantil.
Según apuntan desde el departamento de comunicación de La Paz, Abelairas fue cesado como jefe de la unidad hace un mes por “las importantes deficiencias en cuestiones de gestión y organización de la sección”. Él señala que nadie le ha comunicado esto y cree que las quejas que ha ido transmitiendo tienen relación con la destitución.
Más pacientes y la misma plantilla
Desde 2008, según Abelairas –que preside la Sociedad Española de Oftalmología Pediátrica– aumentó la carga de trabajo, ya que tras la decisión de nombrarlos centro de referencia atienden a niños procedentes de otras regiones con patologías graves, pero no se incrementó la plantilla. Según sus estimaciones, entre el 40% y el 50% de los niños que reciben diariamente son enviados por otras comunidades autónomas.
El departamento de comunicación del hospital desmiente estas acusaciones, aseguran que la sección de Oftalmología Infantil “cuenta con los profesionales adecuados tanto por su cualificación y formación como por número de efectivos”. “El hospital ha realizado un importante esfuerzo para mejorar la estructura física de las consultas y para renovar equipos de alta tecnología, en los que se han invertido más de 300.000 euros”, aseguran.
Por su parte, fuentes del Ministerio señalan que tras recibir la queja han pedido información a la Consejería de Sanidad de Madrid y están a la espera de recibirla. La calificación de CSUR se renueva cada cinco años, la unidad de Oftalmología Infantil de La Paz superó una auditoría en 2013 y la siguiente se realizará en 2017, según la información facilitada por el hospital.
Abelairas decidió hacer partícipe al ministro Alfonso Alonso de sus protestas tras considerar que los responsables a los que se había dirigido con anterioridad no le habían planteado una solución. Por eso le advirtió por escrito de que, a su parecer, “el Hospital de La Paz no cumple los criterios necesarios para atender a los CSUR”.
“Por el bien de los pacientes y por el riesgo de incumplir la normativa, no sería factible renovarlos, si no se corregían (sic) las anomalías observadas”, añadía. “Dada la masificación que padecemos preferiríamos renunciar a ser centro de referencia nacional y concentrarnos en la Comunidad de Madrid”, incidía en una argumentación remitida anteriormente por escrito, en octubre del 2014, al gerente del Hospital. Fuentes sanitarias consultadas por eldiario.es respaldan la queja de Abelairas sobre la precariedad laboral de este servicio.
En el escrito que este doctor remitió al ministro explicaba que hace ocho años la gerencia se comprometió a liberar gradualmente de otras funciones a los seis médicos de la unidad, para que se dedicasen exclusivamente a la Oftalmología Pediátrica. “Sin embargo esto solo se ha producido en dos casos, que son insuficientes para la marcha de la sección”, añade en el documento.
Abelairas atiende a un perfil variado de pacientes, desde bebés prematuros hasta adolescentes, y en algunos casos con patologías muy graves como tumores, malformaciones congénitas o cegueras.
“A los recién nacidos les tenemos que trasladar en incubadoras del Hospital Infantil al General por los pasillos y ascensores por los que circula todo el mundo. Si durante el recorrido surge alguna complicación con el bebé puede suponer un problema”, indica a eldiario.es. Por eso pide que se dote a la unidad de equipamiento específico para que esos casos sean operados en el mismo emplazamiento y no tengan que ser desplazados.
Además, protesta por la masificación de su consulta, que le impide transmitir mensajes de forma confidencial: “En las reclamaciones planteo que no podemos tener una consulta tercermundista. No tenemos una sala acondicionada para explicarle a unos padres que le tenemos que quitar el ojo a su hijo porque tiene un tumor o que se puede morir por una metástasis. Creo que es vergonzante”.
Durante estos 17 meses de quejas reiteradas Abelairas no ha estado solo: En noviembre remitió un documento al gerente explicando todas las deficiencias que considera que hay en la unidad y fue firmado por 12 jefes de servicio y 19 encargados de sección del Hospital Infantil de La Paz.