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El movimiento feminista y los sindicatos recurren en los tribunales la prohibición en Madrid de las movilizaciones del 8M

Marta Borraz

5 de marzo de 2021 14:11 h

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El Tribunal Superior de Justicia de Madrid va a recibir este viernes al menos tres recursos a la decisión de la Delegación del Gobierno de Madrid de prohibir todas las movilizaciones que estaban convocadas para el próximo 7 y 8 de marzo. Tanto las dos plataformas feministas organizadoras de las concentraciones como los sindicatos CCOO y UGT han decidido recurrir ante la justicia lo que consideran “un atropello” y una vulneración del derecho fundamental de manifestación. Madrid es la única comunidad que ha prohibido las protestas en las calles amparándose en “motivos de salud pública” debido a la situación epidemiológica del coronavirus en la región.

La Comisión 8M, organizadora de las masivas manifestaciones de los últimos años y que preveía concentrarse en cuatro plazas céntricas de la capital el 8M, ha anunciado que recurrirá la decisión y utilizará “todas las herramientas legales” a su disposición ante lo que considera una prohibición que “no se produce por razones sanitarias, sino políticas”. Por su parte, el Movimiento Feminista de Madrid, que agrupa a 350 colectivos y que había convocado una concentración en Callao con 150 asistentes, también ha elegido la misma vía porque, a su juicio, la decisión es “inconstitucional” y “arbitraria”: “Nos parece un ataque sin precedentes, propio de otros tiempos”, han señalado en rueda de prensa.

“Se niega de manera irregular” es la razón que han manifestado los sindicatos CCOO y UGT, que presentarán conjuntamente el recurso a lo largo de este viernes y que han criticado que se trata de de “demonizar y criminalizar” al movimiento feminista y entienden que el veto “atenta contra derechos fundamentales”. La protesta que habían convocado las centrales sindicales es la habitual que realizan cada año frente al Palacio de Cibeles, en la que se iban a reunir un total de 100 personas.

El delegado del Gobierno, José Manuel Franco, justificó este jueves su resolución apuntando a una “estimación” de que todas las concentraciones –104, de las que el 70% se correspondía con el motivo del Día Internacional de la Mujer– movilizarían a “más de 60.000 personas”. No se trata de la primera protesta en el espacio público que se prohíbe en los últimos meses en Madrid, pero la inmensa mayoría sí se han celebrado. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha respaldado este viernes la decisión del socialista y ha justificado que la comunidad es la que alberga siempre las movilizaciones “más grandes y más importantes”, y donde ahora se están registrando también los peores datos de coronavirus.

Llamamiento a salir al espacio público

El movimiento feminista no entiende los motivos esgrimidos por la delegación y apunta al resto de protestas que sí se han celebrado en los últimos meses. La situación sanitaria, explican desde la Comisión 8M, que pide la dimisión del delegado, “no puede ser una excusa para eliminar una a una todas las alternativas legales ofrecidas” a la Administración para poder salir a la calle el 8M: “La descentralización, transformar las manifestaciones en concentraciones, reducir horarios y aforos...”, añaden. Esta plataforma había convocado a concentraciones en la capital con un máximo de 500 personas, un aforo “casi ridículo si lo comparamos con los hacinamientos en el transporte público o la concentración de personas en centros comerciales”.

Lo mismo esgrime el Movimiento Feminista de Madrid, que ha defendido que la concentración prevista “atendía a todas las medidas de seguridad” y ha calificado de “vergonzoso” que “mientras vemos los bares llenos y los transportes abarrotados, ahora el problema sean las mujeres”.

Las organizaciones feministas llaman “al apoyo popular” y a salir al espacio público y “usar todo lo que sí está permitido: salir a consumir, salir a producir, salir a cuidar, salir a estudiar, para teñir Madrid de morado”, señala la Comisión 8M. Además, anuncian que van a replicar la lectura de su manifiesto en todos los espacios el 8 de marzo a las 20.00 horas y que mantienen las convocatorias que sí están legalizadas. De este modo, se concentrarán este viernes por la tarde ante el CIE de Aluche y este sábado exigiendo luz para la Cañada y en Vallecas con Territorio Doméstico.

El Movimiento Feminista de Madrid tampoco quiere renunciar al 8M, a pesar de las prohibiciones, y por eso ha avanzado sin concretar nada más que “las mujeres no vamos a dejar de tener presencia, cumpliremos las normas, pero se nos va a escuchar”.