El día que los muertos de las fosas del franquismo llegaron a la ONU

“Yo soy ellos”, ha manifestado Paqui Maqueda, en recuerdo a sus familiares represaliados por el fascismo español. Sus palabras resonaron con fuerza en el día en que los muertos en las fosas del franquismo han tenido voz en la ONU.

Al hilo de la película El silencio de otros –ganadora de un Premio Goya al mejor documental en 2019–, una jornada ha centrado el debate en la lucha social contra la impunidad de los crímenes de la dictadura de Francisco Franco. Como una cuestión de Derechos Humanos que España continúa sin resolver.

El Relator Especial de Naciones Unidas sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición, Fabián Salvioli, ha señalado las vías principales para atacar el problema: acceso a la justicia de las víctimas, cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y derogación de la Ley de Amnistía de 1977.

El coloquio tras la proyección de la cinta en la sede de ONU en Nueva York (EEUU) ha contado también con la participación de la activista de Memoria Histórica y víctima del franquismo Paqui Maqueda. Además del abogado de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Franquismo (CeAQUA), Jacinto Lara, y los codirectores de la película, Almudena Carracedo y Robert Bahar.

Todos han coincidido en el diagnóstico de Salvioli. Que el Estado español debe aplicar las normas internacionales e investigar los “crímenes contra la humanidad” cometidos desde 1936 hasta, al menos, 1975. Que la justicia, y la sociedad, no pueden mirar a otro lado. Y que el mensaje y la salida están, aseguran, en romper la impunidad del franquismo.

La Ley de Amnistía “no es válida”

“Solidaridad con las víctimas, a todas las que todavía están esperando justicia en España”, ha apuntado Fabián Salvioli. Porque la Ley de Amnistía del 77 “no es válida”, defiende. Como concluyó en 2015 el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Por lo tanto, sostiene, el Estado español debe derogar el marco legal que ampara la exención de responsabilidad penal a quienes cometieron crímenes durante el régimen franquista. Los delitos apuntados “no pueden ser objeto de amnistía ni prescriben”, subraya.

La Justicia de España debe aplicar la legislación internacional, exige. Y reclama al nuevo Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos que “sea serio” y aplique “al completo” la Ley de Memoria Histórica, en palabras del jurista argentino que sucedió al anterior Relator Especial de la ONU, Pablo de Greiff.

“No hay mejor argumento” que trabajos como El silencio de otros para reclamar justicia por los crímenes del franquismo, ha defendido Salvioli. “Esta película no es simplemente una película. Esta película es muy relevante para las víctimas, muy relevante para el país, España, y muy relevante para todo el mundo”, ha asegurado el experto independiente de Naciones Unidas.

La proyección del documental y el posterior panel titulado 'El silencio de los demás: reflexionando sobre la justicia transicional' ha contado con el apoyo de las misiones permanentes de España, Bélgica y Austria en la sede de la ONU en Nueva York. La cinta recoge las voces de las víctimas y familiares de la represión de la dictadura franquista y narra testimonios reales de represaliados.

La voz de los muertos en las fosas

“Mi bisabuelo, Juan Rodríguez Tirado, es una de las 114.000 personas desaparecidas en España”, cuenta Paqui Maqueda. “Uno de sus hijos, Enrique, fue preso esclavo del franquismo y construyó un canal de riego que hizo rico a mucha gente en mi país y todavía hoy se usa”, ha continuado. Y más. “Otro hijo, Pascual, al término de la guerra civil, año 39, en época de supuesta paz fue asesinado mientras lo interrogaban los falangistas”.

O el expolio de “la casa familiar, que sirvió para el enriquecimiento de los vencedores y actualmente el estado español, al que he pedido que me la devuelva, me lo ha negado”. La familia de Maqueda también fue víctima de la desaparición forzada de menores de edad: “en el año 63 le fue robado a mi madre su primer hijo, todavía no sabemos dónde está”.

Paqui Maqueda conoció su historia familiar “hace apenas 15 años”. Y desde entonces decide “militar en este movimiento de Derechos Humanos de base ciudadana que trata de reconstruir la historia que se nos ha contado de vencedores y vencidos”. La conocida como Memoria Histórica, refiere, y que trata “de que se cumpla la máxima de la legislación internacional de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.

“En mi país hay un problema grave de violaciones de Derechos Humanos”, resume Maqueda. En España existe una “política de Estado” que garantiza la “situación de impunidad” de los crímenes del franquismo, coincide el abogado de la Querella Argentina Jacinto Lara. Y en esta ausencia de “investigación y enjuiciamiento” participan “los tres poderes que conforman el Estado, judicial, legislativo y ejecutivo”, denuncia.

España, contra las víctimas de Franco

“El legislativo se niega a remover los obstáculos legales de derecho interno que invocan los juzgados y tribunales españoles para no investigar los crímenes”, en referencia a la Ley de Amnistía. Un marco legal que, “sin ir más lejos”, el Parlamento español “se negó a modificar” en 2018 “en el sentido que se había indicado por un mecanismo de ONU” como el entonces relator especial Pablo de Greiff.

El poder judicial, por su parte, “se niega a incoar diligencias de investigación por crímenes que son objeto de denuncia en juzgados españoles”, precisa Lara. Y “también rechaza el auxilio judicial que viene de Argentina”, desde el proceso abierto por la jueza María Servini en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 1 de Buenos Aires (República Argentina).

“Por último el poder ejecutivo no ha impulsado ningún proyecto de ley que pueda remover mínimamente esta situación de impunidad ni tampoco está cooperando con las autoridades argentinas”, expone el letrado. Como ejemplo señala “cómo en marzo de 2015 el Consejo de Ministros español negó la extradición de 20 imputados en la denominada Querella Argentina”.

O cómo la Fiscalía General del Estado torpedea las declaraciones de cargos franquistas y víctimas ordenadas por Argentina. “En septiembre de 2016 dictó instrucción de obligado cumplimiento para que los juzgados y tribunales españoles no colaboran con la justicia argentina”. El país, al garantizar la impunidad del franquismo, “está sistemáticamente incumpliendo con todas las obligaciones internacionales que ha asumido el Estado español”.

Un relato, la búsqueda de justicia para las víctimas del régimen franquista, que dibuja el documental El silencio de otros, que ha recibido numerosos galardones, entre ellos el Goya en 2019 o el Premio del Público y el de Cine por la Paz en la Berlinale.

La película acompaña durante seis años a los impulsores y el proceso de la denominada Querella Argentina, única causa en el mundo que intenta procesar a los responsables de los crímenes del franquismo, al amparo del principio de justicia universal para delitos de lesa humanidad.

Los autores de la obra, Almudena Carracedo y Robert Bahar, han rememorado en la sede de la ONU en Nueva York los orígenes del documental, que se remontan a 2010. En parte, han asegurado, el trabajo también busca resarcir una “deuda” con las generaciones que sufrieron y combatieron la dictadura. Y “mostrar al mundo”, subrayan, lo que ha pasado en España.