El Registro Civil permitirá inscribir a su hijo a la pareja de lesbianas que denunció discriminación
La Dirección General de los Registros y del Notariado permitirá que Brenda y María José inscriban a su hijo Lenon con las dos en un mismo libro de familia. Así resuelve el organismo, mediante una resolución a la que ha tenido acceso eldiario.es, el recurso presentado por el matrimonio, al que el Registro Civil de Denia (Alicante) había obligado a inscribir al bebé en un libro aparte al del resto de la familia.
Rechazó hacerlo con ambas y sus dos hermanos porque la pareja se negaba a presentar un certificado que emiten las clínicas de reproducción asistida por considerarlo discriminatorio y una invasión a su intimidad. Es uno de los requisitos que, por lo menos hasta ahora, solicitaba el Registro Civil a las parejas de mujeres que querían inscribir a sus hijos o hijas.
En ese papel se acredita que una mujer ha sido sometida a estas técnicas y su objetivo es mantener al menor protegido ante una posible futura demanda de paternidad por parte del donante anónimo. Sin embargo, el Registro Civil no pide el documento a las parejas de heterosexuales en el caso de mujeres que hayan empleado estos métodos para gestar a sus hijos.
Brenda y María José comenzaron una batalla burocrática y mediática en contra de la discriminación que tanto ellas como el resto de parejas sufren, y la han ganado. María José no disimula su emoción: “Estamos muy contentas porque esto no es solo un triunfo personal, sino que puede crear un precedente para el resto de parejas”, asegura en conversación con eldiario.es pocas horas después de haber conocido la noticia.
Abre la puerta al resto de matrimonios
Según el artículo 7.2 de la Ley 14/2006 de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, no sería necesario el certificado –la mujer puede manifestar que consiente en que se determine a su favor la filiación respecto al hijo nacido de su cónyuge mujer–, pero al estar este artículo inserto en esta norma, el Registro Civil interpreta que solo se puede acceder a este precepto si se demuestra haber accedido a estas técnicas.
Sin embargo, la Dirección General de los Registros y del Notariado ha dado por válido uno de los argumentos que esgrimía la defensa del matrimonio. Y es que este mismo artículo presente en la Ley de Reproducción Asistida fue incorporado en octubre de 2015 a una ley de reforma del Registro Civil, de manera que ya no habría que demostrar haber utilizado técnicas de reproducción asistida.
María José confía en que la resolución abra la puerta al resto de parejas porque la decisión establece que “la intención del legislador ha sido facilitar la determinación de la filiación de los hijos nacidos en el marco de un matrimonio formado por mujeres, independientemente de que hayan recurrido o no a técnicas de reproducción asistida”.
Hasta ahora la petición del certificado limitaba en la práctica las posibilidades de las parejas de mujeres para concebir a un hijo o a una hija impidiéndoles acceder a la reproducción de maneras diferentes a la reproducción asistida. Esto “es un ladrillo en la historia de la igualdad LGTB en este país”, asegura María José en su blog.
El otro requisito que tienen que cumplir las parejas de lesbianas para poder inscribir a sus hijos o hijas es estar casadas. Así lo establece el mismo artículo (en ambas leyes), que habla de manifestar el consentimiento de la mujer, porque asegura que puede hacerlo siempre que esté “casada y no separada legalmente o de hecho con otra mujer”.
María José y Brenda han tenido que vivir toda una odisea para llegar hasta aquí. Su caso llegó incluso al Parlamento Europeo, donde la eurodiputada Marina Albiol (Esquerra Unida) preguntó si pensaba “actuar contra éste y otros casos similares que han acaecido en el Estado español”.
Hace unas semanas la pareja entregó en la Dirección General de los Registros y del Notariado 100.000 firmas para pedir que les dejara inscribir a Lenon y han contado con el apoyo de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB).