La redacción de El Mundo, sorprendida por la salida de García-Abadillo y la llegada de David Jiménez
La llegada de David Jiménez a la dirección de El Mundo ha causado sorpresa entre la redacción de Unidad Editorial. Tanta como la salida de Casimiro García-Abadillo, en un momento de resultados económicos positivos y con un buen clima tras los meses de tensiones protagonizados por el hasta el jueves director y su predecesor, Pedro J. Ramírez. Y es que en la Avenida de San Luis era conocido que García-Abadillo podía ser un responsable de transición, pero con el paso del tiempo ya se había asumido que tendría el rol natural de sucesor de Pedro J. Hasta que los directivos de Unidad Editorial certificaron su final en el cargo con la justificación de que Jiménez sería el encargado del “impulso al proceso de transformación digital”.
David Jiménez va a tener que enfrentar varios obstáculos cuando asuma el cargo después de las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo. El primero será sustituir a un director respetado y querido como García-Abadillo, que presumió en su despedida de que el periódico era “mucho mejor que hace 15 meses”. A Jiménez también se le respeta mucho, y las fuentes consultadas por eldiario.es destacan que se aprecia el gran trabajo que ha hecho como corresponsal en Asia durante más de una década. El enfado de parte de los trabajadores es con el presidente ejecutivo de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, y con su equipo por las formas elegidas para deshacerse de García-Abadillo. Maneras que han disgustado hasta al propio futuro director, según ha podido saber eldiario.es.
El otro reto de David Jiménez será el de no desmerecer los contactos y las informaciones que llegaban al periódico de la mano de Pedro J. y García-Abadillo. “Van a llegar menos noticias y exclusivas porque él no tiene las relaciones de Pedro J. y Casimiro. Sorprende que ocurra a seis meses de las elecciones generales”, dice unas de las fuentes consultadas por este diario, que recuerda que Jiménez lleva 15 años fuera de España y “alejado de lo que ha ocurrido en estos últimos años en el país, porque no es lo mismo leer lo que ocurre que vivir el día a día”. Una experiencia que comparte con el actual director de El País, Antonio Caño, que pasó muchos años en Estados Unidos antes de regresar a Madrid para dirigir el rotativo de Prisa. La buena noticia para Jiménez es que con su nuevo cargo tendrá más fácil acceso a los políticos y empresarios con los que busque reunirse, según sostiene otra fuente.
El futuro que tiene por delante David Jiménez es aparentemente propicio. El Mundo ha cumplido las previsiones de RCS Mediagroup y la situación económica es buena, aunque alejada aún de generar beneficios. La herencia de García-Abadillo también es favorable, ya que la reorganización impulsada ha agradado y los trabajadores están a gusto. Pero son dos los miedos que se han instalado en la Avenida de San Luis, cuando solo ha pasado año y medio de la marcha de Pedro J. Ramírez. El primero es que, por primera vez, no va a haber un director que marque la línea de una forma tan clara como hacían los anteriores. “Es una oportunidad para que el consejo de administración tenga poder de negociar y maniobrar con el contenido editorial, algo que no había ocurrido hasta ahora”, dice otra fuente, que apunta que “las guerras personales de Pedro J. no gustaban al consejo, ya que él establecía sus propias líneas”.
Otro motivo que preocupa a varios sectores de la redacción es que la llegada de Jiménez y el cambio de rumbo de la empresa puedan provocar que se retomen las negociaciones con Vocento para una posible fusión. Un deseo de Fernández Galiano que “éste va a pelear”. Otras fuentes consultadas por eldiario.es descartan que ésto se vaya a producir, ya que “los italianos han dejado claro que no quieren que ocurra. Aunque también pensábamos que no iban a destituir a Casimiro, y al final...”, cuenta otra fuente.
La nueva etapa de Jiménez
Los momentos posteriores al anuncio del nuevo director fueron de tensión entre la redacción. A los comentarios de los que aseguraban no conocer a Jiménez (la empresa dijo en su comunicado que “todos le conocéis”) se sumaron las peticiones de explicaciones a la directiva. Tanto que, como ya ha trascendido, Antonio Fernández Galiano tuvo que bajar a la redacción para explicar la decisión.
Su falta de experiencia en los ambientes de poder y el “despiste con el que llegará”, según cuentan desde la redacción, puede ser la razón por la que Jiménez contará con Rafael Moyano e Iñaki Gil en la directiva del periódico, desmintiendo así algunas informaciones iniciales. Ambos fueron hombres fuertes de Pedro J. y ascendieron aún más con García-Abadillo. Pero el que será el auténtico 'número 2' del director es Agustín Pery, actual responsable de elmundo.es.
Esa digitalización que según Unidad Editorial abanderará David Jiménez ya fue puesta en marcha por Casimiro García-Abadillo, como admite la compañía en el comunicado donde anunció al nuevo director. Por eso choca entre la redacción que se sustituya a Abadillo de algo que ya estaba haciendo. La otra razón oficial es que los italianos dueños del grupo de El Mundo quieren que los directores de sus medios tengan en torno a 40 años, caso de Jiménez. Algo que no ha ocurrido en el otro periódico importante de RCS, Corriere della Sera. Su nuevo responsable, Luciano Fontana, tiene 56 años. Los motivos oficiosos son que el grupo nunca acabó de contar con él y que siempre se le vio como alguien reemplazable. Otras fuentes apuntan a que su choque con Pedro J. Ramírez en las páginas del periódico ha contribuido a su salida.
Los avales de Jiménez para dirigir El Mundo también son variados. Desde el punto de visto periodístico, su gran labor como corresponsal y su compromiso con el medio son del agrado de sus futuros redactores. Su ausencia en España de estos años también tiene puntos positivos, como él mismo destacó en su blog, al asegurar que no debe favores a nadie. Desde la cúpula de Unidad Editorial, su gran valedor ha sido Javier Cabrerizo, actual director general de la empresa. Cabrerizo llegó al cargo en julio de 2014 y ha fichado personalmente a gente importante con un perfil digital para que se incorporase al diario. Además, según otras fuentes consultadas, ha sido de los que ha impulsado la salida de García-Abadillo. Todo por las discrepancias entre ambos por el rumbo que debía llevar el periódico.
El otro apoyo de David Jiménez es Pedro J. Ramírez, que le ha elogiado publicamente. El primer director del periódico se felicitó de que el tercer responsable del mismo fuese de la cantera (llegó como becario en 1994). La buena relación entre ambos ha sido llevada al plano profesional, ya que Jiménez, como al menos una docena de redactores de El Mundo, es accionista del medio de Ramírez, El Español.