La activista, escritora, médica y defensora de los derechos de la mujer en el mundo islámico, la egipcia Nawal el Saadawi, ha denunciado hoy que todas las religiones del mundo y el sistema capitalista “oprimen a las mujeres”.
En una rueda de prensa en el Palau Macaya de Barcelona, Saadawi, que tiene 86 años, ha criticado que “las mujeres están oprimidas en todos los países”, porque es un “problema global”, que también afecta a los pobres.
“El problema de las mujeres en el mundo proviene del matrimonio, la opresión de clase, religiosa, racista y física, las leyes, la educación y la sociedad, y por ese motivo todas estamos en el mismo barco”, ha señalado la escritora, que tiene más de 50 obras publicadas.
Por ese motivo, la pensadora egipcia ha afirmado que cree “en la solidaridad global” y que los ciudadanos del mundo deben “luchar juntos”.
La activista ha explicado que la revolución egipcia del 25 de enero de 2011, denominada Primavera Árabe “por Europa y América”, sirvió para “romper las barreras del miedo” de los egipcios, que vivían asustados “como la gente de España con Franco”.
También ha explicado que no está de acuerdo con esta denominación, porque “fue una revolución, no solamente una primavera o invierno árabe”, fue una lucha en contra del “colonialismo europeo y norteamericano, el imperialismo, la opresión, la ocupación de Palestina y la dictadura de Mubarak”.
A su edad, Saadawi ha podido ver cómo la situación de las mujeres ha cambiado en su país, donde “en estos últimos 40 años, no hemos dejado de luchar -ha dicho-”, y se han conseguido “logros” como la ley que en 2008 prohibió la mutilación genital femenina.
Sin embargo, ha añadido que “aún queda mucho camino por recorrer”, en Egipto, y en el mundo.
“Estamos todos oprimidos por el mismo sistema, pero seguimos luchando. La gente nunca pierde la esperanza”, ha apostillado la escritora.
Saadawi ha criticado la “enorme opresión económica” y la situación en la que se encuentran las mujeres africanas que emigran a Europa. “Dicen que se trata de inmigración de países pobres, pero no lo es. En África y Egipto tenemos mucho dinero, pero nos roban los países europeos”, ha subrayado.
Según Saadawi, la solución es luchar contra la opresión en el propio país, porque “nadie puede liberar a nadie, tú no me puedes liberar, tengo que hacerlo yo”.
“La gente en España debería hacer una revolución en contra del capitalismo y la opresión cristiana, política y económica hacia las mujeres, los niños y los pobres”, ha afirmado.
Nawal el Sadaawi nació en 1931 en Kafr Tahl, un pueblo al norte de El Cairo. Con solo seis años, sufrió la mutilación de los órganos genitales, una práctica en contra de la cual ha hecho campaña durante toda su vida.
Después de graduarse en medicina en la Universidad de El Cairo, trabajar como médica en su pueblo natal le permitió observar las desigualdades que sufren las mujeres egipcias en las zonas rurales.
Sus actividades políticas y su voz crítica le han comportado problemas en distintas ocasiones, como cuando perdió su cargo en el Ministerio de Salud tras denunciar la mutilación genital femenina en el libro “La mujer y el sexo”, en 1972.
En 1981 pasó un año en prisión por su posición crítica con el gobierno de Anuar al Sadat, y diez años más tarde, en 1991, se tuvo que exiliar a EE.UU. tras recibir amenazas de los islamistas.
Allí, trabajó como profesora en la Universidad de Washington hasta 1996, cuando volvió a su tierra natal, donde reside desde entonces.
Saadawi ha visitado Barcelona con motivo de la reedición de dos de sus obras más famosas, el ensayo “La cara oculta de Eva” y la novela “Mujer en punto cero”, que será publicada por primera vez en catalán, por Angle Editorial.
Esta tarde, Saadawi conversará con la profesora de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Barcelona, Mònica Rius-Pinés, en la conferencia “Cambios y resistencias en el papel de la mujer en el mundo árabe”, en un acto de la Escuela Europea de Humanidades, un proyecto impulsado por la Obra Social “la Caixa”, con el objetivo de contribuir al debate cultural europeo en clave humanística.