La Asamblea Nacional (Parlamento) de Nicaragua aprobó hoy un préstamo por 133 millones de dólares que será otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para financiar un programa de salud que beneficiará a las personas del “corredor seco”.
Con 91 votos a favor y ni uno en contra fue aprobado el convenio préstamo que se invertirá en el “Programa multisectorial de atención a determinantes de la salud en el corredor seco”, una zona altamente afectada por la sequía, dijo en el plenario, el diputado sandinista Walmaro Gutiérrez.
Este programa tiene como fin mejorar la salud de la población de este sector mediante gestiones locales, en las que se le garantice una cobertura eléctrica total y la permanencia de los servicios básicos de salud en los municipios “priorizados”, los cuales son Wiwili, Quilali y La Sabana (norte), indicó Gutiérrez.
La inversión también incluye el mejoramiento de infraestructura y equipos de los Sistemas Locales de Atención de la Salud (Silais), de los departamentos (provincias) de Estelí, Jinotega, Madriz, Matagalpa y Nueva Segovia (norte), señaló el diputado sandinista.
Asimismo, con este préstamo se reconstruirá y se sustituirá el equipo de trabajo del hospital municipal de Ocotal, Nueva Segovia, lo que lo convertirá en un centro de asistencia local con capacidades similares a la del recién inaugurado Hospital Fernando Vélez Paiz, puntualizó.
La suma total de inversión para este programa es de 138 millones de dólares, de los cuales, 5 millones serán una contrapartida del Gobierno de Nicaragua.
El “corredor seco” cubre entre 33 y 60 de los 153 municipios en la franja del Pacífico y Norte de Nicaragua, dependiendo del nivel de impacto de la sequía.
El Índice Mundial de Riesgo Climático, publicado anualmente por la organización alemana Germanwatch, indica que Nicaragua está en el cuarto lugar en la clasificación de los países más vulnerables al cambio climático, a pesar de ser uno de los que emiten menos gases de efecto invernadero per cápita.