La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

El nivel de conocimientos de los españoles, muy por debajo de la media de Europa

El PIAAC, una especie de informe PISA para los adultos, evalúa y compara el rendimiento de la población de 16 a 65 años en 23 países en dos competencias básicas: comprensión lectora y matemáticas. Los resultados, hechos públicos hoy, no son nada positivos. Muestran, eso sí, una evolución en las diferentes generaciones de españoles, ya que el punto de partida era el peor de Europa: los resultados más bajos fueron los obtenidos por los adultos de 55 a 65 años. El grupo de edad de 16 a 34 años obtiene 37 puntos más que los de 55 a 65, mientras que en la OCDE esta diferencia es de 27 puntos.

La población española entre 16 y 65 años obtiene 252 puntos en comprensión lectora, 21 puntos por debajo del promedio de la OCDE y 19 por debajo del promedio de la Unión Europea. En promedio, un adulto en España puede realizar con soltura tareas de nivel 2 de la escala de comprensión lectora. En este nivel el lector presenta problemas para entender textos densos (como leer prospectos de medicamentos) o manejar textos digitales (como periódicos on line).

Los resultados en matemáticas son aún peores. España está a la cola de los 23 países examinados: obtiene 246 puntos, 23 por debajo del promedio de la OCDE y 22 por debajo del promedio de la UE. Ocupa la última posición, un punto por debajo de Italia, otra vez entre los rezagados, y lejos incluso de la media de Estados Unidos, el siguiente peor situado, con 253 puntos.

Los adultos españoles se quedan, de promedio, en el nivel 2, que equivale a realizar cálculos matemáticos sencillos. Eso sí, no entienden el gráfico de la factura de la luz ni pueden gestionar presupuestos, y tampoco son capaces de encadenar cálculos aritméticos de forma correcta para hallar el precio final de la compra.

La prueba proponía distintas situaciones de la vida diaria que requieren cálculos matemáticos. Y ha puesto en evidencia que los españoles tienen problemas para comparar paquetes de ofertas turísticas o hacer cuentas en el supermercado con ofertas 3x2. También tienen dificultades para interpretar estadísticas o analizar gráficas como las que vienen en los recibos de los servicios.

El informe PIAAC se elabora con resultados medios. En España, el porcentaje de población que se encuentra en los peores niveles –por ejemplo, en Matemáticas en el nivel 1 o -1 (cuando 5 es el mejor)– es muy superior al del resto de países: un 31% contra un 19% de la OCDE y la UE. Por el contrario, la proporción de adultos en un nivel alto, 4 o 5, es casi anecdótica: un 4%, muy lejos del 13 y 12% de la OCDE y la UE.

En algunos países, los titulados en Bachillerato y FP de Grado Medio obtienen mejores resultados que los universitarios españoles. Por ejemplo, Holanda (284), Japón (282), Suecia (280), Austria (278), Eslovaquia (278) y Dinamarca (278) igualan o superan los 278 puntos obtenidos por los adultos que han obtenido un título en la universidad.

No es que a España le falten universitarios. Por el contrario, supera la media de la OCDE. El porcentaje de la población de 30 a 34 años que ha cursado estudios superiores es del 40,1%, por encima del 39,1% de la OCDE y del 35,8% de la Europa de los 27. Incluso está por encima de lo que la UE se ha planteado como objetivo para 2020: lograr un 40% de titulados.

De padres desfavorecidos, hijos con peores resultados

El peso del entorno económico se hace evidente en los resultados de esta prueba. Una de las conclusiones del estudio es que los adultos procedentes de entornos socioeconómicos desfavorecidos, con padres de bajo nivel educativo, obtienen peores resultados que aquellos cuyos padres tienen niveles de educación altos, tanto en España como en el conjunto de los países de la OCDE.

Aun así, las cifras que alcanza España están siempre muy por debajo de la media. En el caso de la comprensión lectora, entre los adultos de familias con escaso nivel educativo llegan a los 244 puntos contra los 255 de la media de la OCDE. En Matemáticas el salto es de 238 a 251. Son 13 puntos de diferencia. La misma que existe entre los adultos provenientes de entornos con un alto nivel educativo, que obtienen 279 puntos contra los 292 de la OCDE. En comprensión lectora la brecha es mayor para los de nivel alto: los españoles arañan 279 puntos y la media de la OCDE es 16 puntos mayor: 295.

Lo cierto es que las cifras marcan una relación directa entre el desempleo y el nivel educativo. La tasa de paro para los españoles con competencias matemáticas en los niveles -1 y 1 es del 28%, más de tres veces la que registran quienes tienen competencias en los niveles 4 y 5, que es del 8,4%. El salario de los primeros es menos de la mitad de los segundos.

Pero el informe PIAAC revela otro dato preocupante en el contexto de la altísima tasa de paro juvenil, que supera el 56%. Los jóvenes españoles no están, de media, al nivel de sus pares europeos. Esto, según el estudio, “complica sus opciones de competir por los puestos de trabajo en un mundo cada vez más globalizado”.