Toda la Comunitat Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha alcanzan la fase 2 y Formentera y tres islas canarias estrenarán la 3

La desescalada hacia la denominada nueva normalidad sigue cubriendo etapas. La avanzadilla que componen las islas de Formentera, La Graciosa, Gomera y El Hierro iniciarán el 1 de junio la fase 3. Además, pasan a la fase 2 la comarca de El Bierzo en León, por presentar unas condiciones particulares, según ha dicho el doctor Fernando Simón en rueda de prensa. También alcanzan esa fase Catalunya central, las áreas de Girona, el Alt Penedes y Garraf, Albacete, Ciudad Real y Toledo y toda la Comunidad de Valencia. Las provincias andaluzas de Granada y Málaga se igualan en fase 2 con el resto de la comunidad autónoma. En la Región de Murcia, ahora sí pasa el municipio de Totana, donde se había restringido el progreso tras un pequeño brote.

Tras recibir las peticiones de los gobiernos autonómicos “hemos tenido nueve reuniones con las comunidades en un proceso muy fluido y el resultado ha sido una decisión conjunta”, ha insistido este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

El Ministerio de Sanidad ha podido esta vez resolver las solicitudes para avanzar de fase con más antelación que en ocasiones anteriores, cuando varias peticiones apuraron los plazos. En esta ronda, las comunidades habían remitido una variedad de planes desde igualar el estatus de todo el archipiélago balear a unificar las regiones sanitarias entorno a la ciudad Barcelona, pasando por la unificación de fases para Andalucía, que tiene más retrasada a Málaga y Granada. La Comunidad Valenciana también se había decidido a pedir la fase 2 tras renunciar hace siete días. La propia asimetría de este proceso se va agrandando a medida que algunos territorios acumulan nuevas esferas de reactivación de actividades.

En este sentido, la Comunidad de Madrid había indicado que pretendía incorporar algunas actividades propias de la fase 2 sin pasar de etapa, pero el ministro Salvador Illa ha resuelto la cuestión diciendo que esta comunidad “está haciendo una progresión muy adecuada. No han pedido progresar y somos partidarios de que se mantengan las actividades previstas en la fase 1 con las flexibilidades que ya se dieron a conocer”. Es decir, no se han concluido más flexibilizaciones para Madrid, y no se permite que comiencen en los centros educativos la preparación de la EVAU.

Así, mientras las islas que van más adelantadas se adentran en la última etapa antes de alcanzar la llamada 'nueva normalidad' (que habrá de alargarse hasta que se consiga una vacuna o tratamiento efectivos y generalizados) otras zonas muy amplias como Castilla y León o Madrid siguen apurando su primera semana en la fase 1. La fase 3 comporta más aperturas, reuniones de más personas, más aforo en terraza, y apertura de bares nocturnos, pero el ministro no ha concretado números ni porcentajes para los locales. Los próximos días, el Ministerio informará en una guía y en el Boletín Oficial del Estado de estos detalles prácticos para las islas.

Además, otras zonas han visto cómo su desescalada ha conllevado algunos problemas. Por ejemplo, Lleida ni siquiera se plantea avanzar debido al foco de 95 nuevos casos detectados y asociados a una fiesta. El ministro ha reconocido que bajo el punto de mira de Sanidad hay cuatro puntos: Lleida, Ceuta, Totana (Murcia), y Cuenca. Los cuatros están bajo control y, de hecho, Totana pasa ya de fase. Pero van a ir viendo cómo van “evolucionando” y ha elogiado la actitud “prudente” de los respectivos consejeros. Fernando Simón ha añadido que hay que diferenciar brotes controlados de los que suponen transmisión comunitaria, y que además de los cuatro que ha mencionado el ministro, ha habido “6, 7 u 8 más en las últimas semanas”, pero en todos se ha “verificado” que no suponían un problema más allá del área a la que se circunscribían y que el contagio no se ha diseminado.

Sobre este asunto, el ministro Illa ha explicado que, actualmente, hay constancia de cuatro brotes de COVID-19 detectados durante las fases de desescalada. “Hemos hablado con todo los consejeros. Su actitud ha sido de mucha prudencia. La detección precoz ha funcionado”. El doctor Fernando Simón ha añadido que estos episodios son “pequeños brotes a priori bien controlados con mayor precisión y detalle y de forma más contundente. En la semanas anteriores ha habido otros lugares, entre seis y ocho más, que no suponían riesgo de transmisión comunitaria”. Simón ha insistido en que “tenemos que seguir manteniendo una vigilancia muy estricta y una capacidad de reacción para en cuanto se detecte cualquier pequeño brote se controle precozmente”.

Fuentes del Sanidad han asegurado a eldiario.es que “de momento no hay pasos atrás encima de la mesa, pero sí mucho control de esos rebrotes”. Al fin y al cabo, la clave de desescalada, según ha repetido en múltiples ocasiones el director del Centro de Emergencias, Fernando Simón, es la “detección precoz” de nuevos contagios; el rastreo de sus contactos y el control de los casos sospechosos.