Qué sabemos sobre el nuevo brote de viruela del mono
¿Qué ha pasado?
Reino Unido detectó el 7 de mayo de 2022 un caso de viruela símica o viruela de los monos en un paciente que había viajado recientemente a Nigeria. El 14 de mayo se anunciaron otros dos casos, sin relación con el anterior ni historial de viajes.
El 17 de mayo se encontraron cuatro casos adicionales, sin conexión con los anteriores (aunque dos de los cuatro tenían contactos comunes) ni historial de viajes.
En ese momento la directora de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido admitió que era algo “raro e inusual” y que la evidencia sugería que había transmisión comunitaria.
¿Hay casos en España?
El Ministerio de Sanidad ha informado este lunes de 59 casos confirmados de viruela no humana. En 20 de ellos se ha determinado que se trata de viruela del mono, mientras que los restantes están a la espera de la secuenciación del virus para confirmarlo. Otros 41 casos analizados por el Instituto de Salud Carlos III han quedado descartados.
La Comunidad de Madrid, por su parte, ha confirmado 48 casos a través de PCR mientras hay otras 45 muestras en estudio. Además, 29 casos que fueron estudiados como sospechosos han dado negativo.
En un comunicado previo, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid señalaba que “en general su transmisión se produce por vía respiratoria, pero por las características de los 23 casos sospechosos de infección [en ese momento], apunta a que ha sido por contacto con mucosas durante las relaciones sexuales”. Las personas en estudio evolucionan positivamente y se encuentran aisladas en sus domicilios, aunque se debe mantener una vigilancia estrecha ya que pueden llegar a requerir ingreso hospitalario, según la información facilitada por la Comunidad de Madrid.
Siguiendo el protocolo, se ha abierto una alerta a nivel nacional, se ha comunicado a la Ponencia de Alertas la situación y se ha avisado a todos los actores clave para una respuesta coordinada. “El Ministerio de Sanidad está en permanente contacto con el Sistema de Alertas Europeo para hacer un seguimiento de esta alerta a nivel global”, destaca el organismo.
¿Por qué todos los casos son en hombres que tienen sexo con hombres? ¿Es una enfermedad de transmisión sexual?
Según adelantó El País la mayoría de casos sospechosos y confirmados han tenido lugar en hombres que practican sexo con hombres. Esto no significa que la viruela de los monos sea una enfermedad de transmisión sexual o que solo afecte a este colectivo. “Por naturaleza, la actividad sexual implica contacto íntimo, que aumenta las probabilidades de transmisión, con independencia de la orientación sexual y del modo de transmisión”, explicaba al SMC británico el virólogo del Imperial College London (Reino Unido) Michael Skinner.
“El hecho de que varios de los casos sean entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres no implica que sea una enfermedad de transmisión sexual como tal”, advertía la presidenta de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior, Mar Faraco, en declaraciones al SMC.
El investigador de la Universidad de Southampton Michael Head aseguraba que “esta podría ser la primera transmisión por contacto sexual documentada”, aunque aclaraba que era algo que todavía había que confirmar.
El epidemiólogo de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido Mateo Prochazka consideraba que “esta nueva ruta de transmisión tendrá implicaciones para la respuesta y control del brote”. También incidía en la importancia de “abordar los discursos que refuercen las desigualdades y estigmas”.
Pero ¿qué es la viruela de los monos?
El virus de la viruela de los monos pertenece al género Orthopoxvirus, cuyo miembro más famoso es la viruela (Variola virus), que se declaró como erradicada en 1980. Desde entonces se ha convertido en el representante más importante de este tipo de virus.
¿Cómo se transmite?
La viruela de los monos tiene un nombre algo engañoso, ya que en realidad suele transmitirse por mamíferos pequeños como roedores (aunque también por simios). El nombre es debido a que se detectó por primera vez en macacos de laboratorio en 1958. El contagio requiere del contacto directo con la sangre, fluidos o lesiones de los animales.
La transmisión entre humanos es limitada y requiere contacto cercano, ya sea con secreciones respiratorias o lesiones cutáneas, un objeto contaminado o un contacto cara a cara prolongado que permita la infección a partir de partículas respiratorias. La cadena de transmisión más larga documentada es de seis personas.
¿De dónde viene?
Es una enfermedad cada vez más frecuente en África Occidental y Central. Desde su descubrimiento en 1970, se ha detectado en 11 países africanos. Como suele suceder en el continente, se desconoce la verdadera carga que supone la viruela de los monos.
La República Democrática del Congo, por ejemplo, reportó 704 casos en los dos primeros meses de 2022, de los que 37 fallecieron. Desde enero de 2020, el país africano ha reportado más de 10.000 infecciones y 342 muertes. Un estudio de 2010 mostró cómo los casos habían aumentado en este país tras el cese de las campañas de vacunación contra la viruela.
¿Es raro encontrar casos fuera de África?
Aunque las exportaciones son raras, estas han aumentado en los últimos años.
La primera vez que se encontraron casos fuera de África fue en 2003, cuando en Estados Unidos se produjo un brote que afectó a 47 personas. Su origen se encontró en perros de las praderas que se vendieron como mascotas y que habían convivido con animales de Ghana.
En 2018 se encontraron casos aislados en Israel y Reino Unido. En 2019, en Reino Unido y Singapur. En 2021, en Estados Unidos y Reino Unido. Todos se produjeron en viajeros procedentes de África o en sanitarios.
¿Por qué este aumento de casos dentro y fuera de África?
Estudios como este publicado en Nature Medicine en 2005 sugieren que las personas vacunadas contra la viruela cuentan con cierta inmunidad cruzada contra el virus de la viruela de los monos. La viruela se declaró como erradicada en 1980 y las vacunaciones ya se habían ido frenando en la década anterior: esto implica que cada vez un porcentaje mayor de la población no cuenta con protección frente a este virus ni, por extensión, contra la viruela de los monos.
¿Es peligrosa?
Existen dos cepas: la de África Occidental y la de Congo. La primera es la que se ha detectado en los casos británicos, el primero de los cuales había viajado a Nigeria. Es la versión menos letal, con una mortalidad de en torno al 1 %. La cepa de Congo tiene una mortalidad de hasta el 10 % y probablemente se transmite mejor.
La letalidad por caso ha variado entre el 0 y el 11 % en la población general, pero es mayor en niños pequeños y se cree que la población más joven, no vacunada contra la viruela, puede ser más susceptible. Estas cifras provienen de países en vías de desarrollo con sistemas sanitarios con recursos limitados, por lo que no necesariamente son extrapolables a otras partes del mundo.
¿Qué síntomas tiene?
Los síntomas en seres humanos son similares a los de la viruela, pero más leves. La incubación suele ser de entre 6 y 13 días.
En la primera fase hay fiebre, dolores de cabeza, de espalda y musculares, inflamación de los nódulos linfáticos, escalofríos y cansancio. Esta dura entre 0 y 5 días.
Entre 1 y 3 días tras la aparición de fiebre, empiezan los picores (normalmente, primero en la cara) que evolucionan hasta las lesiones típicas en la piel. La enfermedad dura entre 2 y 4 semanas.
El Ministerio de Sanidad informa de que la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas, aunque en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.
¿Hay tratamiento o vacuna?
No existe actualmente tratamiento específico recomendado para la viruela de mono, pero sí herramientas para controlar los brotes. La vacuna de la viruela se considera efectiva para prevenir la infección o hacerla más leve, pero estas vacunas ya no se encuentran en circulación. Una versión más nueva contra la viruela y la viruela de los monos se aprobó en 2019, pero todavía no está disponible para el público general.
Según el Ministerio de Sanidad, el tratamiento es sintomático y de apoyo, incluida la prevención y el tratamiento de infecciones bacterianas secundarias.
¿Hay que preocuparse por el brote actual?
A diferencia de brotes anteriores, con unos pocos casos asociados a viajes o a exposiciones puntuales (como sucedió con los perros de las praderas), en este caso las autoridades sanitarias temen que exista transmisión comunitaria con infecciones sin detectar, tanto en Reino Unido como en otros países.
“Nos preocupa que esto es muy diferente de lo que típicamente asociamos a la viruela de los monos. Tenemos cierta preocupación de que pueda haber propagación fuera del Reino Unido”, aseguraba una oficial de los CDC estadounidenses a Stat.
“El público general no tiene por qué preocuparse, pero los médicos y las autoridades de salud pública deben estar alerta para detectar pronto los casos infectados y limitar la transmisión”, tranquilizaba el virólogo del Imperial College London (Reino Unido) en declaraciones al SMC británico.
¿Qué se debe hacer con los animales de compañía?
Según ha comunicado este lunes el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), “si se produce la transmisión de persona a animal y el virus se propaga en una población animal, existe el riesgo de que la enfermedad se vuelva endémica en Europa”. Por ello, pide “controlar las mascotas expuestas y evitar que la enfermedad se transmita a la vida animal”. De este modo, las personas contagiadas con viruela del mono “deben permanecer aisladas hasta que se caigan las costras y deben evitar especialmente el contacto cercano con personas inmunodeprimidas y mascotas”, dice el organismo comunitario.
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