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Nuevo 'round' en la pelea interna de los obispos: Argüello cede y convoca a las víctimas para asumir las indemnizaciones

Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, y Luis Cobo, vicepresidente, con las víctimas de abusos.

Jesús Bastante

en religiondigital.com —
10 de junio de 2024 22:26 h

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Hace apenas una semana, y después de ver al Papa Francisco, el presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), Luis Argüello, sostenía que las indemnizaciones económicas a las víctimas de la pederastia clerical “las fijan los tribunales”, provocando la ira de las asociaciones de supervivientes, quienes estuvieron a punto de romper con la Iglesia española: “La indemnización no es una limosna”, aseguraban.

La polémica volvía a destapar las dos almas de la Iglesia española. Una, capitaneada por el vicepresidente de la CEE, José Cobo, que el viernes anunciaba por sorpresa “un acto de reparación” a las víctimas de la pederastia clerical. La otra, liderada por Argüello, mucho más reacia a asumir indemnizaciones económicas, y más centrada en el discurso de que se debe atender a “todas las víctimas” y no solo las de la Iglesia.

El anuncio de Cobo, y especialmente las críticas de las víctimas, provocó que Argüello –que este lunes ha mantenido un encuentro con el rey Felipe VI, y el miércoles reúne a una dividida Comisión Ejecutiva para abordar la cuestión– escenificara un nuevo cambio de rumbo.

El mismo viernes enviaba una carta a varias asociaciones de víctimas, a las que convocaba a una reunión, el próximo 21 de junio a las 12. ¿El objetivo? “Compartir con ustedes criterios de reparación para víctimas que han sufrido abusos sexuales y cuyos victimarios han fallecido o cuyos casos han prescrito”, señalaba en la invitación. En la reunión también participará el presidente de los religiosos españoles, Jesús Díaz Sariego.

¿Qué significa esto? Que, por primera vez, los obispos admiten que tendrán que indemnizar a los afectados, más allá de lo que dicte la Justicia civil, como hasta hace pocos días continuaba sosteniendo Argüello. El escrito del responsable del servicio de Coordinación y Asesoramiento de las Oficinas de Protección de Menores de la Conferencia Episcopal, Jesús Rodríguez Torrente, se está enviando “a las asociaciones de víctimas de abusos sexuales a menores, a las asociaciones que trabajan con víctimas de abusos a menores, y a las asociaciones que trabajan en defensa de los derechos de los menores”.

Hablar de indemnizaciones

“Queremos escucharlos y dialogar con ustedes para establecer un plan de reparación a dichas víctimas”, se lee en la carta de Argüello, que se conoció poco después de que el cardenal Cobo anunciara un acto de reconocimiento a las víctimas de abusos. Según ha podido saber elDiario.es, esta ceremonia consistirá en una petición de perdón en un espacio que podría ser la explanada de La Almudena, y que tendría continuidad, para aquellos supervivientes creyentes, o que estimaran conveniente hacerlo, con una oración en el interior de la catedral.

“Este acto no será el final de nada, sino un espacio de encuentro, reparación y testimonio que quiere responder a lo que las víctimas nos van diciendo. Será también un acto de oración en el que, reconociendo nuestros errores, expresaremos que queremos seguir acompañando a las víctimas, poniéndolas en el centro de todo, teniéndolas como compañeras de camino, aprendiendo un poco más de ellas cada día, para poder seguir avanzando en una cultura del buen trato y del respeto dentro y fuera de la Iglesia”, glosó el arzobispo de Madrid al término de una vibrante intervención, en la que admitió que detrás de los abusos “está el mal”.

“Por eso, cuando se da el mal en el corazón de la Iglesia y nosotros lo negamos, lo escondemos, lo encubrimos o simplemente dejamos de interrogarnos por su presencia, entonces somos cómplices de dejarlo actuar”, afirmó Cobo.

En su discurso, Cobo –un hombre cercano al papa Francisco– marcó diferencias con la posición oficial de la Conferencia Episcopal, que hasta ahora ha centrado su discurso en señalar que el de la Iglesia no es el único ámbito en el que se han registrado abusos sexuales y en acusar al Gobierno –con mejores o peores modos– de una persecución ideológica.

“Las víctimas nos duelen. Todas las víctimas: las nuestras y las ajenas. Pero tenemos un deber especial de acoger el clamor de las víctimas que están en una Iglesia que un día no supo protegerlas, y ahora tiene la cordial responsabilidad de contribuir a su sanación”, afirmó.

Asumir una responsabilidad

La posición planteada por Cobo pone sobre la mesa otra de las cuestiones fundamentales que dividen al Gobierno de los obispos. Cómo encarar el señalamiento que se ha hecho de la responsabilidad de la Iglesia en la desatención y el encubrimiento de los abusos. “Debemos reflexionar y hacer examen de conciencia sobre lo que ha sucedido desde la misión de cada cual”, porque “parece evidente que hemos dado mucho poder a algunas personas (sacerdotes, maestros) sin la supervisión adecuada. Han fracasado o ni siquiera se han intentado que existan mecanismos de alerta temprana y detección de las desviaciones de poder”, lo que “reclama intervenciones estructurales”.

Por ello, sostiene, es necesario que “'barramos' con coherencia y rigor nuestra propia 'Casa' para ser creídos y creíbles”. Sólo así, añade Cobo, “estaremos en condiciones de legitimidad para apuntar esa realidad no atendida de los abusos intrafamiliares y en otros espacios de la vida cotidiana. De otro modo, caeríamos en la denostada política del ”y tú más“. Estas palabras, que apuntan a la línea de flotación de la posición de la Conferencia Episcopal y su presidente, Luis Argüello, señalan la profundidad del debate en la Iglesia española de cara a responder al plan de reparación que propone el Gobierno y a asumir los resultados del informe elaborado por el Defensor del Pueblo.

“Tenemos que seguir avanzando hacia una reparación integral de las víctimas”, finalizó el cardenal de Madrid su discurso, justo antes de anunciar el acto que él mismo ha impulsado para el reconocimiento a las víctimas, y que algunos analistas consideran que puede marcar un antes y un después en el trabajo de toda la Iglesia española con los supervivientes de abusos.

Toda la información en www.religiondigital.org

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