La ola de calor que ha afectado a España entre el 26 y el 30 de junio ha sido la más intensa de los últimos cuarenta años, según ha comprobado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tras analizar los registros de su red de estaciones.
La masa da aire que ha sobrevolado la península y Baleares (además de otras áreas europeas) ha sido la más cálida registrada desde 1979. No solo hubo siete récords históricos de temperatura en estaciones de Burgos, Lleida, Girona, Puerto de Navacerrada, Madrid, Torrejón de Ardoz o Calamocha sino que, además de estas plusmarcas, el análisis del aire a unos 1.500 metros de altura y 850 hPa de presión (parámetros técnicos para caracterizar la ola de calor), indica que en 14 capitales alguno de los valores registrados entre el 27 y el 29 de junio fue el más elevado “con diferencia” de la serie histórica.
Escenario empeorando
La Aemet indica también que el escenario está empeorando no solo en cuanto a la temperatura sino también en cuanto a la repetición de estas olas de calor intenso: “En ambos casos, la frecuencia de episodios cálidos o extremadamente cálidos ha aumentado en las últimas cuatro décadas, siendo diez veces superior en las dos primeras décadas del siglo XXI que en la década de los ochenta y noventa del siglo XX”.
La Agencia añade que los picos térmicos actuales están 1,3ºC por encima de los que se registraban en la década de los 80 del siglo pasado. En esa franja de los 1.500 metros y los 850 hPa, la temperatura media de las olas de calor es 16,78 ºC, por los 15,48 de hace más de treinta años.
Todas estas evidencias van en consonancia con las previsiones científicas atribuidas al proceso de calentamiento global de la Tierra que explica la crisis climática: “Las conclusiones obtenidas son coherentes con las previsiones contenidas en los escenarios de cambio climático que se vienen realizando desde hace décadas”, remata la Aemet.