La OMS pide a los países que graven las bebidas azucaradas para reducir su consumo
El último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone a los países que suban los impuestos a las bebidas con azúcar para reducir su consumo y así ayudar a atajar el problema de la obesidad, la diabetes del tipo dos y las afecciones de los dientes.
El organismo hace esta petición un día después de que una revista científica norteamericana revelara que dos de los principales fabricantes de refrescos, Coca-Cola y PepsiCo, financiaron a 96 organizaciones promotoras de la salud en EEUU con el objetivo de minimizar la concienciación sobre el vínculo entre las bebidas azucaradas y la obesidad.
Dice la OMS que emplear la política fiscal en este sentido, con incrementos de al menos el 20% en el precio de venta de refrescos y zumos, podría traducirse en un descenso en la misma proporción del consumo, según el informe 'Fiscal policies for Diet and Prevention of Noncommunicable Diseases (NCDs)'.
“El consumo de azúcares libres es el principal factor que influye en el aumento de la población con obesidad y diabetes”, ha dicho el doctor Douglas Bettcher, director del departamento de la OMS encargado de este área. “Si los gobiernos gravaran estos productos, podrían salvar vidas, además de ahorrar en costes de sanidad e invertirlos en otros servicios de salud”.
El descenso del consumo de estos productos implica una caída en la ingesta de azúcares libres (monosacáridos, como la glucosa, y disacáridos) añadidos y de otros que naturalmente presentan los concentrados de zumo, por ejemplo.
Un 39% de los adultos tiene sobrepeso
En 2014, un 39% de los adultos mayores de edad tenía sobrepeso. La prevalencia de esta enfermedad se ha duplicado desde 1980: el 11% de los hombres y el 15% de las mujeres (que suman más de medio billón de personas) presentaban obesidad.
Se estima, además que 42 millones de niños y niñas menores de 5 años estaban por encima de su peso o eran obesos en 2015, lo que supone un incremento de 11 millones en los últimos 15 años. Casi la mitad de estos menores vivían en Asia (48%) y uno de cada cuatro en África.
El número de enfermos de diabetes también se ha multiplicado entre 1980 y 2014, concretamente por cuatro: de 108 a 422 millones. La patología fue la causa directa de muerte de 1,5 millones de personas solo en 2012.
“Nutricionalmente, las personas no necesitan tomar azúcar. La OMS recomienda que, si se consumen, deben constituir menos del 10% del aporte de energía. Esto es menos de una ración (250 ml) de una bebida azucarada normalmente consumida al día”, resumen el doctor Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS (WHO, por sus siglas en inglés).
El informe del organismo señala que hay grupos más sensibles al gravamen de estos productos, como personas jóvenes o que normalmente consumen comidas poco saludables o familias con bajos ingresos. La subida del precio de consumo dificultaría especialmente a estos colectivos, dice la OMS, el acceso a estos productos.
México y Hungría como ejemplos
La Organización Mundial de la Salud recomienda, en general, utilizar la política fiscal para castigar el consumo de productos poco saludables y, en el sentido contrario, favorecer la elección de alternativas más sanas. El organismo calcula, por ejemplo, que una reducción del precio de las verduras y las frutas de entre un 10 y un 30% impulsaría su consumo.
México ya aplica un impuesto extra a las bebidas no alcohólicas con azúcares añadidos y Hungría grava los productos con altos en niveles de azúcar, sal o cafeína. Otros como Reino Unido, Sudáfrica o Filipinas han anunciado que lo harán próximamente.