Diez mujeres y dos menores asesinados por violencia machista en España desde que empezó el verano

  • El primer caso ocurrió el 2 de julio en Rute (Córdoba), donde un hombre de 42 años acabó con la vida de su mujer en el domicilio familiar. El último, el de un menor de 16 años asesinado por su padre en Andorra (Teruel) este mismo miércoles

Solo durante el mes de julio y los ocho primeros días de agosto, diez mujeres han sido asesinadas por violencia de género en el seno de la pareja o expareja en España. Se suma a estos casos el asesinato de un niño de once años en Beniel (Murcia) y el de un menor de 16 años este miércoles en la localidad turolense de Andorra. Según informó la Guardia Civil, el padre del joven asesinó a su hijo e hirió de gravedad a su mujer antes de suicidarse y la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ya ha incluido el caso en su estadística oficial. Casi dos asesinatos por semana desde que comenzara el verano, el pasado 21 de junio. 

El primero de ellos ocurrió en los primeros días del mes de julio. Entonces, un hombre de 42 años se entregó en una comisaría de la Policía Nacional en Madrid para confesar que había acabado con la vida de su mujer, de la misma edad, en el domicilio familiar de Rute (Córdoba). A la comisaría acudió con sus dos hijos, dos niños de seis y diez años de edad de los que se hizo cargo la Fiscalía de Menores.

Seis días después, un hombre de 39 años era detenido en Salas de los Infantes (Burgos) por la Guardia Civil por el asesinato de una joven de 28 años, su pareja. Ella le había denunciado en 2011 por unas lesiones tras una discusión, según confirmaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, pero desistió de seguir con el procedimiento. 

Casi a mediados del mes de julio, el 13 de julio, la Policía Nacional detuvo a un hombre de 51 años acusado de asesinar a su expareja en la localidad alicantina de Elche. La pareja estaba en trámites de separación, uno de los factores que los expertos señalan como desencadenantes en muchos casos de violencia machista. La mujer tenía dos hijos de 18 y 21 años.

Tras este crimen, el tercero solo en los primeros trece días del verano, fueron encontrados en Cortes de la Frontera (Málaga) los cuerpos sin vida de una mujer de 47 años y de un hombre de 67, un militar retirado que asesinó a su pareja antes de suicidarse. Con ella, la lista de víctimas mortales de la violencia de género ascendía a 1.007 desde que comenzaran a contabilizarse oficialmente, en 2003.

Ya en la segunda quincena del mes de julio, un hombre sobre el que pesaba una orden de alejamiento asesinó el 22 de julio a su pareja en la localidad de Vilalba (Lugo). La pareja, que no tenía hijos en común, estaba en trámites de divorcio, al igual que en el caso ocurrido en Elche, y ya no residían juntos.

El mismo día, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género confirmó que el asesinato de una mujer de 57 años en Calpe esa misma madrugada era un caso de violencia machista. Su pareja, un hombre de 61 años, mató a la mujer en una vivienda de una urbanización de la localidad, donde la hija de la víctima encontró a su madre con una herida por arma blanca en el tórax y al hombre con varias puñaladas.

Dos días después, otro hombre se entregó a la Policía Nacional tras asesinar a su mujer en un piso de Terrasa (Barcelona). Sobre las 9.30 horas del 24 de julio, este hombre se presentó en dependencias policiales para confesar el crimen a los agentes policiales, que posteriormente confirmaron que el cadáver de la mujer estaba en la vivienda.

A las estadísticas del mes de julio todavía se incorporarían dos casos mas para elevar a 35 el número de mujeres asesinadas por violencia machista en lo que iba de año. Siete solo en este mes. Uno el 30 de julio en Escalante (Cantabria), donde la Guardia Civil encontró el cadáver de una mujer de 52 años con heridas de arma blanca cuando acudió a su domicilio para informarle del fallecimiento de su marido en un accidente de tráfico. Desde ese momento, la Guardia Civil inició la investigación en la que se barajaba la posibilidad de que se tratara de un caso de violencia de género, algo que fue confirmado posteriormente por el Gobierno.

El último caso de julio volvió a producirse en Burgos, en concreto en el municipio de Villagonzalo Pedernales. Allí, el subdelegado del Gobierno en la provincia confirmó que la muerte el 31 de julio de un matrimonio por disparos, en el que también resultó herido grave un hijo de ambos, se trata de un caso de violencia machista. 

Solo tuvieron que pasar tres días de agosto para que otra mujer fuera asesinada y se convirtiera en el primer caso del mes. El 5 de agosto los Mossos d'Esquadra detuvieron a la expareja de la mujer que había fallecido el sábado anterior en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) después de ingresar en un centro hospitalario con signos de violencia. El hombre acusado del asesinato tenía orden de alejamiento y ya había sido investigado por violencia machista en Perú. 

38 en lo que va de año

Con estos asesinatos ocurridos solo en lo que llevamos de verano, las estadísticas oficiales de violencia de género elevan a 38 el número de casos desde el 1 de enero de 2019 y a 1.013 desde 2003. De las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas este año, solo ocho habían interpuesto denuncia. Por su parte, tres menores han sido asesinados por esta misma causa.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, se ha referido a ello este jueves tras la reunión mantenida con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para analizar el papel de los ayuntamientos en la lucha contra la violencia de género. “Los ayuntamientos son un elemento importante de los mecanismos de prevención. Seguimos en una sociedad profundamente machista, profundamente injusta para las mujeres y no hay otro camino que seguir que poner en la mesa políticas de igualdad rotundas que hagan que la democracia sea de verdad democracia para nosotras”, ha señalado.

Calvo, al igual que hiciera el miércoles en declaraciones públicas, ha insistido en que “no se pueden dar pasos atrás ni desandar el camino” dado en España en políticas contra la violencia de género. “Nos inquieta mucho que haya algún partido político poniendo en solfa conceptos, estrategias, instrumentos y lucha” contra la violencia machista, ha señalado en clara referencia a Vox, que cuestiona directamente la especificidad de este tipo de violencia. Un cuestionamiento que, ha asegurado Calvo, “tiene que ver con dos niveles: la igualdad efectiva y la desaparición absoluta de la inseguridad para las mujeres”.

“Nos inquieta que algún partido este poniendo en jaque y esté arrastrando también a otros actores políticos porque no hay otro paso que la repulsa, la prevención y la reacción”.