La población de Sudán del Sur se encuentra en riesgo de una nueva hambruna en los próximos dos meses, dijo hoy la ONU, que se moviliza para aportar alimentos a 4,8 millones de personas en este país e impedir lo peor.
La temporada que cubre junio y julio corresponde al periodo entre cosechas y es la de mayor riesgo para una población que sufre además las secuelas de cinco años de conflicto armado, señaló hoy en una rueda de prensa la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Bettina Luescher.
En zonas específicas, “tememos que el aumento del hambre alcance niveles catastróficos si no hay una respuesta de emergencia concertada”, explicó.
La portavoz indicó que el PMA, el principal brazo humanitario de la ONU, ya está almacenando alimentos en las áreas más afectadas por la falta de alimentos en vista de que dentro de poco las lluvias impedirán que se pueda acceder a ellas.
El 60 % del territorio de Sudán del Sur, un territorio más grande que España, queda inaccesible durante el periodo de lluvias.
Una declaración de hambruna en áreas concretas de ese país, en febrero de 2017, generó una gran movilización internacional que permitió que la ayuda afluyera y que se consiguiera estabilizar la situación en cuatro meses, pero ahora la situación se repite y Luescher dijo que los fondos escasean.
Precisó que cuando se está prácticamente a mitad del año el PMA ha recibido contribuciones que equivalen al 37 % del total de los fondos que necesita para operar en Sudán del Sur en 2018.
“Necesitamos recibir urgentemente 354 millones de dólares para nuestra operación de emergencia en el periodo crucial que va de junio a noviembre”, recalcó.
El UNICEF, la agencia de la ONU para la protección de la infancia, complementó hoy ese llamamiento y explicó que más de un millón de niños sursudaneses están gravemente malnutridos, y que muchos corren el riesgo de morir.
“El año pasado, el 86 % de los 210.000 niños que fueron admitidos en nuestros programas de complementación alimentaria de emergencia porque sufrían de malnutrición pudieron volver a ser saludables”, dijo un portavoz del organismo en un dato esperanzador.