El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ordenado la paralización cautelar de la operación Mahou-Calderón. Ecologistas en Acción recurrió el plan parcial de reforma interior, aprobado por el Ayuntamiento de Madrid el pasado mes de noviembre, y solicitó la paralización.
Mediante auto de fecha 27 de julio de 2015, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), a instancia de Ecologistas en Acción, ha ordenado la paralización del plan parcial de reforma interior del desarrollo del Área de Planeamiento Remitido 02.21 Mahou-Vicente Calderón, en el distrito de Arganzuela.
Este plan parcial fue aprobado definitivamente, por el Ayuntamiento de Madrid el 26 de noviembre de 2014 y la organización lo recurrió el pasado 30 de abril. La actuación afecta a una superficie de 204.218 metros cuadrados, contempla la demolición del estadio Vicente Calderón, el soterramiento de la M-30, la construcción de ocho torres de entre ocho y veinte plantas, dos rascacielos de treinta y seis plantas, además de dos mil viviendas.
El TSJM justifica la adopción de la medida cautelar, “ya que la tutela judicial efectiva no es tal sin medidas cautelares que aseguren el efecto del cumplimiento de la resolución definitiva que recaiga en el proceso”.
El Tribunal recuerda que el plan parcial desarrolla una modificación puntual del plan general de ordenación urbana de Madrid, aprobado en 2009, y que ya ha sido objeto de anulación por medio de dos sentencias, en 2012 y en 2015, por permitir la construcción de edificaciones de más de tres alturas.
Por ello, el TSJM afirma en su auto que “de no suspender la ejecución del ordenamiento aprobado existe el riesgo de que pierda su legitima finalidad el recurso contencioso administrativo, siendo mayores los perjuicios que deriven de la ejecución que de sus suspensión”.
Ecologistas en Acción valora muy positivamente el auto de paralización del plan parcial y considera que debe entenderse como una oportunidad para redefinir el modelo de ciudad. “La operación Mahou-Calderón es una macroperación especulativa heredada de la época del Madrid Olímpico de Alberto Ruiz Gallardón, donde los proyectos faraónicos desplazaron a la ciudad pensada para los ciudadanos”.