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El Opus Dei pide perdón por primera vez en la historia por los abusos sexuales de uno de sus curas

Manuel Cociña, el cura del Opus abusador, en el centro

Jesús Bastante

en religiondigital.com —
16 de julio de 2020 12:17 h

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Es la primera vez en la historia que sucede. Ha ocurrido después de dos semanas de fuertes presiones internas y externas. El Opus Dei ha pedido formalmente perdón a Miguel G.F., una de las víctimas del cura abusador Manuel Cociña, quien convivió con el mismísimo Escrivá de Balaguer y que se ha convertido en el primer clérigo de la Obra en ser condenado por el Vaticano por abusos. Una condena ínfima (cinco años sin poder ejercer el sacerdocio en público y la prohibición de atender a menores de 30 años), pero que supone un antes y un después en una institución que se vanagloriaba de estar limpia de la lacra de los abusos.

Ya no podrá decirlo nunca más. Y así lo reconoce en un comunicado histórico, aunque insuficiente: “La prelatura del Opus Dei en España pide perdón y lamenta profundamente el sufrimiento generado en las víctimas. Pedimos a Dios que brinde consuelo y curación a las personas afectadas, e invitamos a rezar por ellas y por el mencionado sacerdote”. En una breve nota, la Obra reconoce su responsabilidad y pide perdón a las víctimas de Manuel Cociña, el primer sacerdote del Opus condenado por el Vaticano en un caso de abusos.

Han tenido que pasar dos semanas y el fin del plazo para que Cociña apelase –aunque él mismo dijo que no lo haría y, de hecho, comenzó a cumplir su pena el pasado 30 de junio– para que la Prelatura, como tal, pidiera perdón oficialmente a Miguel G.F., que ha acogido el comunicado con alegría y alivio, aunque le parece insuficiente. “Llevo 18 años esperando esto. Me alegra mucho, aunque no menciona los otros casos de Barcelona, Madrid o Santiago de Compostela”, apunta en conversación con elDiario.es, justo después de leer el comunicado, el principal denunciante.

Porque hay más. Como la misma Prelatura reconoce, “a lo largo de la investigación y del proceso, además del denunciante, otros dos adultos han manifestado actuaciones canónicamente reprobables por parte del sacerdote”. “No ha habido menores involucrados”, insiste la Obra. “Me asombra eso”, recalca Miguel, que apunta que pareciera que “quieren dejar claro que yo era adulto, como si no fuera grave lo que ocurrió”.

La asunción de responsabilidad del Opus Dei también será económica. El comunicado señala que “la Prelatura está atendiendo los gastos médicos y psicológicos del denunciante, a través del Arzobispado de Santiago de Chile”. Eso sí: no dice nada del acceso de Miguel G.F. a las actas del proceso, como obligan las normas canónicas.

Con todo, el primer paso para acabar con la omertà de la Obra ya se ha dado. Aunque no está claro que sea una puerta abierta a la asunción de responsabilidades en el caso Gaztelueta, el colegio del Opus Dei en el que era profesor José María Martínez Sanz. Martínez Sanz fue condenado a 11 años de prisión después de que la Audiencia Provincial de Bizkaia diera por probados los abusos, en un fallo que cuestionó también la diligencia del colegio a la hora de investigar los hechos. 

Toda la información en www.religiondigital.org

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