Carlos Osoro, nuevo arzobispo de Madrid, ha confesado que su intención es formar una Iglesia “sin cristianos de salón” y que “asuma los problemas reales que tiene el mundo”, para poder dar así una respuesta acorde a las necesidades de la gente.
“Tenemos que ser capaces de no maquillarnos tanto los ojos que nos impidan ver las realidades que se están dando”, ha suscrito el nuevo arzobispo de Madrid en una entrevista concedida al diario ABC.
El prelado se ha mostrado sorprendido por su designación y también ha confirmado que ha concertado una entrevista con su predecesor, Rouco Varela, para la próxima semana con el fin de, entre otros asuntos, determinar el día concreto en el que recogerá el testigo sostenido por Rouco los últimos 20 años.
“Hasta que no hable con el cardenal no sabré qué día exacto llegaré a Madrid”, ha revelado el vicepresidente de la Conferencia Episcopal.
Asimismo, no rehuye de las relaciones con los poderes políticos ya que, según ha confirmado, entiende estas relaciones “desde la convicción de un hombre que cree firmemente que la Iglesia tiene una presencia pública”.
Osoro asume que la Iglesia en España vive “un cambio de ciclo”, coincide con el ideario de sencillez del Papa Francisco y lo ensalza al calificarlo como “un hombre que tiene la sabiduría, que la sabe hacer ver y vivir con hechos que están prendiendo en la gente”.