“El cáncer no es un lazo rosa, es una crisis de salud pública”. Un grupo de mujeres pacientes de cáncer de mama se han concentrado en seis ciudades de España –Madrid, Barcelona, Bilbao, Donosti, Valencia y Pontevedra– para exigir más inversión pública, una detección más temprana, disminuir la edad de los cribados y, en pleno debate sobre las bajas “flexibles”, una “revisión profunda de las medidas en el ámbito laboral”. “Que ninguna mujer se quede atrás por donde viva, su situación económica o la falta de apoyos”, dice su manifiesto.
Alrededor de cien de esas mujeres se han concentrado frente al ministerio de Ciencia e Innovación en Madrid. “Todos los cáncer son un marrón”, “más investigación por las que fueron, por las que somos y por las que serán” han sido algunos de los lemas y reivindicaciones que lucían las pancartas de los asistentes.
“Estamos cansadas de las típicas campañas que intentan vender a través del rosa. Nos etiquetan en un color, pero más que un color somos madres, amigas, pacientes, hermanas, abuelas, tías que sufrimos esta enferemedad todos los días. queremos ver crecer a nuestros hijos y queremos levantarnos un día sabiendo que el miedo ha quedado atrás porque tenemos un futuro lleno de investigación”, pedían las manifestantes.
El de mama es el tipo de cáncer más frecuente en España. 6.677 personas fallecieron en 2023 y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que casi 36.400 pacientes recibirán un diagnóstico el próximo año.
Las convocantes han recordado que el cáncer de mama es una enfermedad “que deja secuelas físicas y emocionales de por vida” y piden un “enfoque más realista y más humano” en los tratamientos. “Es cirugía, radioterapia, quimioterapia, mastectomía, reconstrucción, extirpación de ovarios, linfedema, rehabilitación, fisioterapia, tratamientos como hormonoterapia durante 5 o 10 años o a veces crónicos”, han subrayado.
También son críticas con el “lavado de imagen rosa que usan ciertas empresas para promocionar sus productos y servicios”: “Solo una pequeña parte de esas recaudaciones se destina a la investigación, muchas de ellas en los propios laboratorios que luego se lucran con los tratamientos que necesitamos para vivir”.
“Reivindicamos que las empresas privadas dejen de capitalilzar una enfermedad con promociones en las que se dona una pequeña parte de todos los beneficios que sacan”, han demandado también las mujeres que se han concentrado en Madrid. “Están jugando con una enfermedad y una realidad que estamos viviendo muchas personas. Además, este tipo de promociones ponen al usuario y paciente como respondable de las donaciones, cuando lo que hace falta es una inversion institucional seria en investigación y en ciencia para que esto pueda erradicarse”, insisten.