La asamblea de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) del viernes 25 de agosto ha quedado para siempre en los libros como el día en que su todavía presidente, Luis Rubiales, dejó a media España en shock cuando se negó a dimitir y cargó contra todo y todos. Paco Díez, responsable de la federación territorial madrileña y uno de los barones en la RFEF, cuenta que él fue uno de ellos. “Me quedé abochornado y bloqueado”, cuenta en esta entrevista con elDiario.es, en la que repasa cómo se han vivido desde dentro estos días convulsos en el fútbol español.
Díez asegura que Rubiales engañó a los presidentes territoriales antes de la asamblea, y sostiene que su margen de maniobra en lo relativo a echar al presidente es limitado. También sostiene que el plan de sucesión diseñado por Rubiales no supone cambiar algo para que todo siga igual y pide confianza en el actual presidente, Pedro Rocha, aunque admite que no todos en la federación creen que haya que hacer grandes cambios en el organismo. También cree que el seleccionador femenino, Jorge Vilda, debe salir. “Creo que está claro. Es verdad que Jorge Vilda ha contribuido en parte a ser campeonas del mundo, pero sabemos que la relación con las jugadoras y cuerpo técnico no es la que queremos y eso hay que tenerlo en cuenta”.
¿Qué sabía antes de la famosa asamblea del viernes pasado? ¿Había hablado con Rubiales?
El jueves había oído algo. Se habían reunido algunos presidentes en Madrid y se había transmitido que iba a dimitir. Al día siguiente tuvimos la reunión en la sala de juntas y todos los que estábamos allí intuimos que iba a dimitir. La sorpresa fue cuando llegó y nos preguntó uno a uno si confiábamos en lo que iba a decir. Nos dijo que iba a durar tres minutos. Algunos le preguntamos qué iba a decir, pero no lo especificó. Lo primero que hizo fue cesar a los siete vicepresidentes y nombrar presidente de la junta a Pedro Rocha. Si estaba nombrando a alguien presidente de la gestora, habían filtrado la dimisión y además su intervención iba a ser de tres minutos, piensas que va a dimitir.
Nadie se esperaba eso, nos quedamos paralizados. Creo que la mejor forma de actuar habría sido habernos levantado y salir de ahí todos
Yo no estaba muy a gusto en el camino hacia al auditorio, pero entramos. La sorpresa fue cuando en el estrado empezó a hacer una memoria de lo que había hecho. Pensábamos que después dimitiría y pondría a Rocha como presidente en funciones. Pero para nuestra sorpresa dijo muchas cosas, atacó a todo el mundo, y nos quedamos sorprendidos muchos. Otros no tanto. Estos se levantaron y aplaudieron, otros nos quedamos sentados sin aplaudir.
¿Por qué no pidieron su dimisión aquel mismo viernes en la asamblea?
Algunos se quedaron noqueados. Nadie se esperaba eso, nos quedamos paralizados. Creo que la mejor forma de actuar habría sido habernos levantado y salir de ahí todos. Pero yo personalmente me quedé abochornado y bloqueado.
Desde fuera da la sensación de que nadie ha querido actuar hasta que algún otro organismo (la FIFA, en este caso) ha movido ficha. ¿Por qué?
Creo que no es así. No podíamos reaccionar antes de la reunión de la Comisión. En todo caso tendría que haber sido una reunión telemática convocada por el presidente adjunto, pero no tenemos capacidad de decidir por nosotros mismos.
El comunicado enviado a la UEFA es sangrante, no podemos permitir que una persona coaccione al fútbol español diciendo que si no se salva Rubiales el fútbol español tiene que estar al margen de las competiciones europeas y mundiales. ¿Qué locura es esa?
¿Está sobre la mesa la moción de censura si no se va ni el TAD encuentra que haya cometido una falta muy grave?
Creo que debe pasar algo antes. Por transparencia y dignidad del deporte español. En caso de que no presente la dimisión, la Comisión de Presidentes ya propuso que dimita. Si no, hay instrumentos legales y federativos suficientes para provocar la desvinculación de Luis Rubiales de la RFEF. Instrumentos legales que los tiene que aplicar quien los debe aplicar (en alusión al TAD), y desde dentro de la RFEF también hay instrumentos para desvincularlo.
¿Usted puede asegurar que Rubiales no va a volver a la Federación?
Si yo supiera eso sería adivino. Yo puedo decir que mi deseo es ese. Pero no tengo capacidad de determinar por mí mismo.
¿Qué tiene que cambiar en la Federación?
Te puedo dar mi opinión. Tenemos que instar a todas las instituciones deportivas, entidades sociales y personas que forman nuestro fútbol para encontrar juntos un camino de concordia, diálogo, tolerancia y sobre todo de respeto, que es lo que tiene que contribuir a ensalzar todo lo que estamos haciendo y los logros que estamos consiguiendo. Es el momento del consenso por encima del todo, por el bien del deporte español y concretamente del fútbol.
Si han respaldado a quien era hombre de confianza de Rubiales, ¿cómo le explica al ciudadano que esto que han hecho no es cambiar algo para que todo siga igual?
El otro día en la reunión de presidentes Rocha pidió un voto de confianza. Se lo hemos otorgado y yo confío en Pedro Rocha. Después el tiempo dirá si puedo mantener esa confianza o no.
¿Deben salir de la federación las personas cercanas a Rubiales, como el secretario general, que envió aquella carta a la UEFA?
Personalmente supongo que tiene que haber un punto de inflexión y un cambio de procedimientos y temas operativos en la RFEF. Lógicamente ese cambio viene por personas que tengan un peso muy concreto.
Jorge Vilda ha contribuido en parte a ser campeonas del mundo, pero sabemos que la relación con las jugadoras y cuerpo técnico no es la que queremos y eso hay que tenerlo en cuenta
Una cuestión que influye es el tema laboral. El comunicado que se ha hecho a UEFA es sangrante, no podemos permitir que una persona coaccione al fútbol español diciendo que si no se salva Rubiales el fútbol español tiene que estar al margen de las competiciones europeas y mundiales. ¿Qué locura es esa? El responsable de eso no puede continuar.
Le he leído decir que hay “dos facciones” entre los presidentes. ¿Cuáles son y qué pide cada una?
Dentro de un equipo humano siempre hay división de opiniones. Unos somos más proclives a un cambio radical y otros, más de templar gaitas.
¿Quiénes son más?
Con quien hablas está pidiendo cambios. Yo te puedo hablar de mi persona. Lo que me dice el cuerpo es que tiene que haber un cambio. Es un deseo, después el tiempo dirá y colocará a cada uno en sitio.
¿Qué va a pasar con el seleccionador femenino, Jorge Vilda? ¿Debe salir?
Creo que es muy claro. Hay que tratarlo en la Comisión de Presidentes, aunque también hay decisiones que no podemos tomar nosotros. Hemos pedido un informe sobre su contrato, cláusulas, duración, etc. También es verdad que Jorge Vilda ha contribuido en parte a ser campeonas del mundo, pero sabemos que la relación con las jugadoras y cuerpo técnico no es la que queremos y eso hay que tenerlo en cuenta. También está el aspecto económico, porque después de la oferta del otro día de Rubiales (le ofreció renovar por medio millón de euros al año durante cuatro años) el departamento jurídico tendrá que decir si es válida o no.
¿Y con el masculino, Luis de la Fuente? Las imágenes aplaudiendo no le dejaron en buen lugar.
Es un tema muy distinto. Ha mostrado un trabajo, es una persona seria, honesta. Diría que se encontró en una encerrona, como el cuerpo técnico del fútbol femenino y muchos trabajadores. Él ha asumido su culpa y además creo que hay que respetar un poco su trayectoria. A Luis de la Fuente sí le daría un voto de confianza. Para mí es un error sin más de una persona, todos tenemos derecho a equivocarnos y él ha tenido la valentía de reconocerlo públicamente y decir que se equivocó. Además, humanamente es una persona reflexiva que se vio en una encerrona, como muchos otros trabajadores, que solo quería defender sus lentejas.