La Confederación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, mayoritaria en la Escuela Pública, ha escrito un decálogo de razones para secundar la huelga convocada para el próximo día 26 en contra de las pruebas finales o reválidas que fija la Lomce para Secundaria y Bachillerato.
Estas asociaciones han pedido que se “vacíen las aulas” para conseguir que se deroguen las reválidas ya que, de los contrario, se tendrán que llevar a cabo y, en su opinión, “generan indefensión e inseguridad jurídica al alumnado”.
La norma fija que estas pruebas deben aplicarse por primera vez al final de este curso en cuarto de ESO y segundo de Bachillerato; habrá que superarlas para obtener los títulos correspondientes y acceder a la Universidad.
Sin embargo, solo será necesario aprobarlas para conseguir el título a partir del curso 2017-2018.
La Ceapa ha explicado en su decálogo, en primer lugar, que está en contra de estas evaluaciones porque responden a “un modelo pedagógico arcaico”, basado en “una sucesión continua de exámenes configurados como barreras que pretenden impedir a la mayor cantidad posible de alumnado que pueda ejercer el derecho a la educación”.
En segundo lugar, las reválidas provocarán que una buena parte del alumnado, aunque tenga todas las enseñanzas superadas, “quede fuera del sistema educativo, sin títulos a los que tiene derecho”.
“Deslegitiman al docente”, “Son realizadas por personas ajenas a nuestros hijos e hijas”, “Les negaran una titulación a nuestros estudiantes”, “Frenan el acceso al Bachillerato y a la Uiversidad”, “Están cuestionadas por toda la comunidad educativa”, son otros puntos del decálogo.
Los padres también argumentan que las reválidas “Buscan un negocio para unos pocos”, “Son precarias y sin tiempo de preparación”.
Por último, la Ceapa ha destacado que se debe luchar por la educación de los hijos y ha instado al resto de padres a tener una buena respuesta a la pregunta “¿qué hiciste tú para evitarlo?”.