El engaño a un mutualista en un hospital privado: 6.600 euros en billetes para quitar un tumor

6.600 euros en un sobre con billetes de 50. Con esta cantidad en el bolsillo tuvo que presentarse A.C, un paciente cuya identidad se preservará por decisión de su familia, a la cirugía para extirparle un tumor en el aparato urinario. Los hechos ocurrieron en agosto de 2020 en el Hospital Universitario Ruber Juan Bravo (Madrid), que ha iniciado una investigación interna para analizar lo ocurrido, según confirma un portavoz del centro, perteneciente al grupo Quirón, a elDiario.es.
Una grabación en audio que obra en poder de este medio revela cómo el dinero fue abonado por la familia al equipo del urólogo responsable de la intervención –cuyas siglas responden a C.S.F. y que también trabaja en la sanidad pública– aunque el paciente era mutualista de Muface y la cirugía formaba parte de la cobertura que tenía.
El pretexto para el cobro era que la aseguradora Asisa solo pagaba una operación abierta y que para hacerla por laparoscopia, una técnica a través de pequeñas incisiones, con un “bisturí láser” había que abonar la diferencia, según el relato de la familia. Un portavoz de Asisa confirma a este medio que esto no es así: la cobertura de Muface, de las más amplias que hay, incluía ya en 2020 esta intervención mínimamente invasiva.
Cinco años después, la familia dice que abonaron el dinero “porque ya había síntomas, el riñón estaba aumentando de volumen y había que quitarlo rápido”. “Fue fruto de la urgencia, lo que queríamos es que le operararan y le dejaran bien”, apunta su hijo. El paciente falleció tiempo después por una serie de complicaciones ocasionadas por el coronavirus.
En efectivo dentro de un sobre
El dinero se traspasó sin que quedara rastro, según desvelan los audios. “Antes sí te daban un recibo, como te están autorizando una cirugía por la sociedad que no es la que hacen para intentar que el quirófano y todo eso vaya por la sociedad... Hace un tiempo que ya no porque decían que eso no se podía presentar”, explica la secretaria del urólogo, la persona que recibe el pago en un despacho el mismo día de la intervención.
N.L informa a la familia del paciente de que, pese a que ella “no lleva el tema de quirófano”, “nunca ha oído” que haya habido problemas por usar este procedimiento de doble financiación sin facturas. El equipo se garantiza así que la aseguradora paga la cirugía y, a la vez, pueden reembolsarse una cantidad extra, de la que no queda huella, como si se tratara de una intervención privada.
La conversación a la que ha accedido este medio muestra a la secretaria contando los 6.600 euros mientras se detallan otros pormenores de la intervención, como las grapas que le van a poner o las citas posteriores. Un familiar del paciente insiste ante la negativa de hacer factura: “Por eso te dije el tema de la transferencia, que quizá podría ir directamente a la cuenta del cirujano”. Las normas tributarias en España para prevenir el fraude marcaban en 2020 un límite de 2.500 euros en los pagos en efectivo. En 2021 el tope se redujo a 1.000 euros.
elDiario.es se ha puesto en contacto con el equipo médico pero ha declinado ofrecer una respuesta. El urólogo no forma parte de la plantilla del hospital pero tiene un contrato mercantil que implica una serie de acuerdos, como pasar consulta en sus instalaciones, según la información proporcionada por el centro.
En un caso similar publicado por este medio, una traumatóloga que pasaba consulta en un hospital privado diferente de Madrid intentó que una paciente le pagara 3.500 por una cirugía de columna que también cubría su seguro de Adeslas. En esta ocasión, sin embargo, no se llegó a efectuar el cobro porque la afectada decidió operarse en otro centro.
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