Esta vez ni ha sido en un mitin, ni tampoco en el domicilio de ningún político. El lugar escogido por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca para su última protesta, enmarcada dentro de la nueva campaña de escraches, ha sido el portal de una céntrica calle de Madrid donde el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, tiene aún domiciliadas algunas de sus sociedades. “Hoy le ha tocado a los delicuentes financieros y uno de los muchos que hay es el señor Rato”, dice una de las participantes.
El grupo, de unas 50 personas, se ha concentrado durante algo más de media hora delante del número 21 de la calle Jorge Juan. Pero, en esta ocasión, no ha sido en silencio. “La idea es que nos oigan, ¿no?”, bromea una chica. Sobre un banco una pareja grita con fuerza. A ratos también se emocionan. “Hoy era la fecha límite para que dejáramos nuestra casa según la orden de lanzamiento, pero ayer el banco nos concedió el alquiler social”, explica ella, que prefiere no dar su nombre, con los ojos empañados.
Como otros tantos de los que muestran sus pancartas frente al portal, la pareja dejó de hacer frente a una hipoteca con mensualidades que sobrepasaban los 1.000 euros. “Estábamos asfixiados y propuse a la entidad (Bankia) rebajar un poco la cantidad mensual, pero se negaron. Se han esperado hasta el último día para comunicarnos que estaban dispuestos a negociar. Solo pedíamos seguir en nuestra casa, no vivir por la cara, como estos sinvergüenzas”, dice él.
La PAH ha elegido para este último escrache, de cariz más simbólico, la figura de Rato por representar “el perfil de político, financiero y empresario beneficiado de sus relaciones con el poder”. Uno de los participantes también ha recordado a través del megáfono cómo “la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid están utilizando las viviendas como un activo financiero con fines antisociales con total impunidad”.
La protesta se ha disuelto sin incidentes sobre las siete de la tarde, a excepción de unos minutos de tensión en la puerta de entrada del edificio después de que el portero del bloque retirara unos carteles pegados por los manifestantes. Un furgón de policía ha pasado por la zona una vez que la concentración ya había finalizado.