El papa Francisco recordó hoy la beatificación que se celebró en Almería de José Álvarez-Benavides y de la Torre y de los 114 compañeros considerados “mártires” de la Guerra Civil española, tras el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro.
“Estos sacerdotes, religiosos y laicos fueron testimonios heroicos de Cristo y de su Evangelio de paz y de reconciliación fraterna”, dijo Francisco sobre estos beatos, entre ellos Emilia Fernández “La Canastera”, la primera gitana beata del mundo.
Francisco deseó que su ejemplo “y su intercesión apoye el empeño de la Iglesia en edificar la civilización del amor”.
Más de 5.000 personas, entre miembros de la Iglesia católica, familiares de los mártires y fieles, y 350 gitanos invitados por el Departamento para la Pastoral Gitana de la Comisión Episcopal de Migraciones, acudieron a la beatificación de ayer en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería).