El Papa reclama a Ayuso y Almeida “poner en el centro a los vulnerables, por encima de las ideologías”
No ha sido una entrevista larga, apenas 35 minutos para los cuatro, pero Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida han conseguido lo que pretendían: un encuentro con el Papa Francisco en vísperas de la campaña electoral. Acompañados por la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González (que no, no se presenta a las elecciones), y flanqueados por el cardenal Carlos Osoro, la presidenta y el alcalde de Madrid agradecieron a Bergoglio la concesión del Año Jubilar de San Isidro.
Aunque, para algunos, era solo una excusa para lograr lo que antes habían conseguido políticos de otro corte ideológico, como la vicepresidenta Yolanda Díaz –curiosamente, duramente criticada por ello por Ayuso– o el ministro Bolaños. Sin embargo, el Papa se ha centrado en pedirles “unidad en la diversidad” y, especialmente, centrados en los más vulnerables.
Tras la cita, y en un ‘canutazo’ a los medios acreditados en la plaza de San Pedro, la presidenta de la Comunidad destacó la cordialidad del evento. “Le he transmitido que muchos madrileños nos pedían que le transmitiera el cariño y la cercanía del pueblo de Madrid”, arrancó Ayuso, quien admitió que se lleva “un grato recuerdo por un momento inolvidable”.
“Él estaba muy interesado por los barrios, por las personas con necesidad”, añadió Ayuso, quien incidió en la necesidad, formulada por Francisco de “gobernar en base a unos principios, unos valores, una forma de ver la vida, pero no en base a ideologías que al final lo que hacen es cuadrículas, que no hacen más que dividir al pueblo”. “(El Papa) nos ha pedido unidad en la diversidad, y lo tendremos en cuenta, por supuesto”, añadió la presidenta.
“Nos pedía sobre todo que dejáramos de hablar tanto del pasado, de las guerras, y no puedo estar más de acuerdo”, dijo una Ayuso que, confirmó, no había tocado con Francisco el tema del Valle de los Caídos. “No hemos hablado de política ni de competencias que no son mías”, afirmó, aunque avanzó que con una nueva ley se va a “proteger los símbolos religiosos de todas las iglesias”, finalizó la presidenta citada por la agencia Efe.
Almeida, “heredero de la gran Manuela”
En el besamanos inicial, después de que Osoro introdujera a Ayuso ante el Papa llegó el turno para presentar a Martínez-Almeida. Francisco de la la mano al alcalde y, mirando a Osoro, dice: “el heredero de la gran Manuela” (en referencia a Manuela Carmena, exalcaldesa de Madrid). A la salida, Almeida no se ha referido a estas palabras y ha considerado “un honor” ser recibidos por el Papa.
“Como católico, es uno de los momentos más emocionantes que voy a tener en mi vida”, confesó el regidor, quien junto al resto de invitados regaló al Papa agua de San isidro, unos facsímiles sobre la vida del patrón de Madrid y las camisetas de Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano y Getafe. “Le han hecho mucha gracia”.
“Unidad no quiere decir uniformidad”
En cuanto a lo que les ha transmitido Francisco, Almeida reiteró “la necesidad de servir al pueblo, de que haya unidad, que estemos volcados en las personas y especialmente en los más vulnerables”. “Nos ha dicho que la unidad no quiere decir uniformidad, pero sí que pongamos en el centro de nuestras políticas a las personas incluso por encima de las ideologías. Que los más vulnerables son los que más nos necesitan, y que actuemos en beneficio del interés común”.
Finalmente, la delegada del Gobierno, Mercedes González, destacó la importancia de “poner siempre la prioridad en el pueblo”, resaltando el “profundo conocimiento” del Papa sobre “lo que está pasando en la sociedad madrileña”.
Para el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, “es una gracia poder haber estado con los responsables políticos de todas las administraciones” en Roma. Al tiempo, se mostró convencido de “buscar la unidad la unidad de todos, el bien de todos”. “El Papa nos invita a buscar la unidad, lo que nos une. Eso siempre nos viene bien a todos. Ha sido entrañable”, finalizó el vicepresidente de la Conferencia Episcopal.
__________________________________________________
Contenido publicado también en Religión Digital
65