“Te pido perdón en nombre de la Iglesia”. El Papa Francisco recibió el pasado mes de junio a Juan Cuatrecasas (hijo), víctima de abusos sexuales en el colegio Gaztelueta, que gestiona el Opus Dei en Leioa (Bizkaia) entre 2009 y 2011. Según ha podido saber elDiario.es, el encuentro tuvo lugar con motivo de una grabación del Papa con varios jóvenes de todo el mundo (un programa de la productora de Jordi Évole) y que será emitido, previsiblemente, por Disney en 2023.
Tras la audiencia, Bergoglio salió impactado por el testimonio del joven y el sufrimiento padecido durante años, primero por los abusos, y después por un proceso en el que tanto la Iglesia española como el colegio y la Obra no dudaron en atacar la veracidad de su relato, que sería confirmado con una condena en firme por abusos por el Tribunal Supremo. A las pocas semanas del encuentro el Pontífice escribió directamente al joven, pidiéndole toda la documentación –civil y canónica– del caso. El 12 de agosto, como adelantó elDiario.es, Francisco envió una carta a Cuatrecasas (hijo): “Es necesario abrir el proceso. Se hará una reunión para decidirlo. Luego nombraré el tribunal que llevará adelante el juicio. Te tendré informado”, escribía el Papa. Un mes después se nombraba un nuevo tribunal, presidido por el obispo de Teruel, José Antonio Satué, con el objetivo de “depurar responsabilidades y ayudar a sanar heridas producidas”.
Y es que el empeño del Papa por reabrir el caso ha superado muchas dificultades, algunas incluso en la misma Curia vaticana, como él mismo reconoce. El pasado domingo, en la tradicional rueda de prensa de regreso de un viaje (esta vez a Bahrein), Francisco admitía haber recibido “dos quejas en los últimos meses sobre casos de abusos que habían sido encubiertos y no juzgados bien por la Iglesia: inmediatamente pedí un nuevo estudio (de los dos casos) y ahora se está haciendo un nuevo juicio”. Aunque Bergoglio no lo explicitó, fuentes vaticanas confirmaron que uno de ellos era el de los abusos en el colegio del Opus Dei.
En la citada entrevista en el vuelo, Francisco denunciaba que, en la Iglesia, “no todo el mundo tiene valor; a veces está la tentación de transigir, y también todos somos esclavos de nuestros pecados, pero la voluntad de la Iglesia es aclararlo todo (...). Estamos trabajando con todo lo que podemos, pero sepan que hay gente dentro de la Iglesia que todavía no ve claro, que no comparte”.
Pese a todo, el Papa decidió seguir adelante con el nuevo proceso, que tal y como han señalado a elDiario.es fuentes bien informadas, concluirá en pocos meses. Parece claro que habrá un resarcimiento oficial por parte del Vaticano a la víctima y a su familia por un procedimiento –la investigación eclesiástica del caso– que no cumplió con los mínimos éticos ni jurídicos exigibles. El proceso fue iniciado en tiempos del prefecto Müller, y su resolución final seguramente se demore hasta que Francisco nombre un nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en sustitución del español Luis Ladaria, algo que podría suceder en las próximas semanas.
Al tiempo, fuentes cercanas a la investigación confirman que Francisco está “muy enfadado” con los responsables del primer proceso, cerrado en falso, y en especial con Silverio Nieto, encargado de los servicios jurídicos de la Conferencia Episcopal y quien podría recibir una amonestación privada. En cuanto a la víctima, Roma hará oficial esa petición de perdón a Juan Cuatrecasas y resarcirá su buen nombre, como lleva pidiendo la familia desde hace años. Algo más impreciso es el futuro en torno al abusador, pues al tratarse de un laico no se le podría sancionar del mismo modo que se haría con un religioso. La duda está en si la sentencia también enmendará la plana de la actuación del colegio (parece claro que sí), el Obispado de Bilbao y el Opus Dei.
El encuentro del Papa con Juan Cuatrecasas (hijo). se produjo en el contexto de una reunión de Francisco con jóvenes de distintos lugares del mundo, entre los que se encontraba la víctima del 'caso Gaztelueta'. La cita está tomando forma como un reportaje, editado por Producciones del Barrio, y que verá la luz a lo largo de 2023. El programa pretende mostrar las diferentes formas de vivir la juventud, con un mensaje positivo y de esperanza, en el que se hablará, y el Papa escuchará, de todo lo que inquieta a los jóvenes hoy.
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