Un paso más hacia la vacuna universal contra la gripe tras los resultados de un ensayo con humanos

David Noriega

19 de abril de 2023 20:07 h

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No es un objetivo sencillo, pero la comunidad científica no ceja en su empeño. Las investigaciones para lograr la vacuna universal contra la gripe, que llevan años en marcha, van dando sus pasos. Este miércoles, la revista Science Translational Medicine publica los resultados de un ensayo en fase 1 de un nuevo fármaco de amplio espectro contra este virus, que cada año se presenta de forma diferente y obliga a los epidemiólogos a trabajar en nuevas fórmulas para inmunizar a la población cada temporada.

Existen 18 subtipos conocidos del virus de influenza A y dos de la B que causan la gripe. Para su clasificación, se tiene en cuenta la proteína HA y NA. La HA es la que el virus utiliza para entrar en las células y la que induce la mayor cantidad de anticuerpos contra la enfermedad. El principal problema es que estas proteínas cambian mucho y el virus es capaz de ir mutando en ellas. Dentro hay dos regiones: la globular y el tallo, que varía menos. Y es en esta zona, más estable, en la que se centran la mayoría de investigaciones para la vacuna universal.

“En este caso, los investigadores utilizan como vacuna una proteína artificial que contiene un fragmento de la proteína ferritina de la bacteria Helicobacter pylori unida al tallo de la hemaglutinina del virus de la gripe. El fragmento de la ferritina se organiza ensamblándose para formar nanopartículas, que sirven de plataforma para que el tallo de hemaglutinina sea estable”, explica el virólogo y profesor de microbiología de la Universidad CEU San Pablo, Estanislao Nistal al Science Media Center España.

El resultado de este estudio es la continuación de los trabajos que los investigadores ya publicaron en 2015 y que demostraba “que esta proteína artificial puede inducir una respuesta efectiva frente a infecciones en animales”, indica Nistal. En este caso, las primeras pruebas con humanos señalan que el fármaco es capaz de producir anticuerpos frente a tres de las hemaglutininas más relevantes: H1, H2 y H5.

Este invierno, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para el hemisferio norte, en España se ha inoculado una vacuna antigripal tetravalente contra los tipos H1/N1 y H3/N2 y uno del B. La H2 fue la causante de la gran pandemia de gripe asiática de 1957 y la H5 es la presente en la gripe aviar, que preocupa a los expertos por la posibilidad de que dé el salto a humanos. La propia OMS ha alertado que “debemos prepararnos para cualquier cambio de escenario” tras los brotes que han afectado ya a mamíferos como los visones, las nutrias o los zorros.

La directora del grupo de investigación de virus respiratorios y gripe del Instituto de Salud Carlos III, Inmaculada Casas, explica al SMC que “aunque se ha utilizado un antígeno de H1 procedente del tallo anterior a 2009, los autores observan respuestas adecuadas frente a tallos que divergen más del 20 % en secuencia desde H1, incluidos H5 y H2. La aplicación para la prevención de gripe aviar podría ser inmediata”.

El estudio demuestra que “la nueva vacuna H1ssF es segura en adultos sanos, se tolera adecuadamente y es inmunogénica incluso sin utilizar adyuvante (sustancias que hacen más efectiva la respuesta inmune)”, indica Casas. Además, apunta que el fármaco aumentó los anticuerpos en todos los grupos de edad, cuando en general las vacunas autorizadas “son menos efectivas en adultos mayores”.

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren en todo el mundo a causa de las epidemias de gripe entre 290.000 y 650.000 personas y se producen entre tres y cinco millones de casos graves. Con estas cifras, la forma más eficaz de prevenir la enfermedad es la vacunación, principalmente entre personas vulnerables: enfermos crónicos, mayores de 65 años y menores de cinco, embarazadas y profesionales sanitarios.

El trabajo publicado en Science Translational Medicine presenta también algunas incógnitas. “En este estudio no se muestran datos de inmunidad celular”, apunta Nistal, que señala que “otra limitación que probablemente abordarán en el futuro los investigadores es hasta qué punto la inmunización con esta vacuna puede proteger a un paciente de infectarse, cuánto le duraría esa protección y cuántas veces se debería vacunar para tener una buena protección, como es el caso de las personas de más edad o de otros grupos especialmente susceptibles, donde el virus representa un riesgo mayor”.

“Con este ensayo”, opina Casas, “no se podría hablar de efectividad vacunal ”global“, porque eso mediría la protección de una población vacunada frente a los virus de la temporada, ensayando diferentes temporadas. Sí es destacable que los anticuerpos se hayan producido específicamente frente al antígeno que han construido y que teóricamente sirva para varios subtipos de gripe del grupo 1”.

Otras vacunas

Este no es el único trabajo en marcha. En diciembre de 2020, la revista Nature publicó los resultados de otro ensayo en fase I, en humanos, en el que comprobaba la seguridad y la capacidad de las vacunas quiméricas, basadas en hemaglutinina para generar anticuerpos reactivos contra el dominio del tallo de la hemaglutinina en adultos estadounidenses sanos, de 18 a 39 años.

Y el pasado mes de noviembre, Science publicó otro estudio en una fase anterior, con animales, en el que un grupo de científicos desarrollaba “una vacuna de ARNm-LNP modificada con nucleósido que codifica antígenos de hemaglutinina de los 20 subtipos de virus de influenza A y B conocidos”. Según los autores, esta “provocó niveles altos de anticuerpos específicos y de reactividad cruzada en los ratones y los hurones, que reaccionaron a los 20 antígenos codificados”.

La novedad de esta vacuna es que incorpora tecnologías de ARN mensajero que busca codificar antígenos de todos los subtipos conocidos de influenza, mientras otras fórmulas solo son capaces de brindar protección contra una cantidad limitada de antígenos, señalaban los investigadores.