Simpatizantes del ‘espacio polivalente autogestionado’ Patio Maravillas han ocupado un edificio público vendido a una constructora que lo mantiene vacío desde hace más de un año. Está situado en la calle Divino Pastor número 9, en el barrio de Malasaña en Madrid.
Agentes de la Policía Nacional han intentado sin éxito acercarse al edificio. Su avance se ha visto frenado por quienes estaban concentrados en la vía, por lo que han optado por marcharse de la zona. Los portavoces del Patio Maravillas han solicitado a los presentes permanecer en las inmediaciones para “defender este espacio con nuestros cuerpos”.
Para las 19 horas estaba convocada en la madrileña plaza del Dos de Mayo una concentración en protesta por el desalojo que ha tenido lugar esta mañana, tras cinco años de ocupación, en la sede ubicada en el número 21 de la calle Pez. Por allí se han dejado ver miembros de Podemos, como Íñigo Errejón, Pablo Padilla o Ramón Espinar. Una hora más tarde, la mayoría de los asistentes ha comenzado una marcha por calles colindantes, custodiados por un dispositivo policial que dirigía la improvisada ruta.
Un grupo reducido, mientras tanto, ha aprovechado para “liberar” el nuevo edificio que, subrayan los miembros del Patio Maravillas, es propiedad de un fondo buitre. “El proyecto del patio continúa”, sostiene Sandra De Miguel, portavoz de la asamblea.
“Entendemos que será más fácil negociar” la cesión y la cogestión de un espacio con la presumible llegada de Manuela Carmena a la Alcaldía de Madrid, aunque, insiste De Miguel, son “procesos autónomos”.
“Hacemos responsables de la situación al Ayuntamiento de Madrid por despojar a la ciudad de los recursos de patrimonio”, han anunciado. A su vez también han señalado que quieren establecer diálogo con la actual propiedad “para garantizar la estabilidad necesaria del proyecto” mientras inician una fase de contactos con los grupos del Ayuntamiento.
“Vamos a jugar al cansinismo. Este edificio sólo lo podemos defender si somos muchas”, han mencionado los concentrados, que han realizado un llamamiento a través de las redes sociales para que acudan más personas a la zona con la intención de conservar el bloque ocupado.