Un día después del juicio celebrado en Cuba contra el español Ángel Carromero, la familia del fallecido opositor Oswaldo Payá cuestiona ese proceso, sigue poniendo en duda la versión oficial del accidente de tráfico e insiste en reclamar una investigación independiente.
“Yo sencillamente no creo en el juicio”, dijo hoy a Efe Ofelia Acevedo, la viuda de Payá, en el lugar donde el 22 de julio pasado se produjo el accidente en el que murió el opositor, en las cercanías de la ciudad oriental de Bayamo.
Por primera vez desde la muerte de su marido, Acevedo visitó acompañada de sus tres hijos -Rosa María, Oswaldo José y Reinaldo Isaías- la zona del suceso, una experiencia que, según dijo, fue “muy dolorosa”.
“Creo que aquí pasaron otras muchas cosas (de las) que tal vez yo nunca me entere, porque las víctimas, según el código civil cubano, no tenemos derecho a nada”, lamentó la viuda de Payá.
Al visitar el lugar “estoy confirmando que ese carro (vehículo) jamás pudo dar esas vueltas en este terraplén, esto no es un terreno resbaladizo, cuando miro el árbol (...) jamás pienso que en ese árbol pudo impactar el carro de esa manera. Creo que aquí pasaron otras muchas cosas”, agregó.
La familia de Payá viajó el jueves a Bayamo (a 750 kilómetros al este de La Habana), donde ayer viernes se celebró el juicio contra el español Carromero, acusado de homicidio imprudente como conductor del vehículo accidentado donde viajaban Payá y el opositor Harold Cepero, que también murió en el suceso.
Los hijos del fallecido opositor intentaron asistir al juicio pero las autoridades cubanas se lo impidieron y permanecieron varias horas detrás del cordón policial que restringía el acceso a la zona del tribunal.
“A mis hijos no los dejaron entrar al juicio. Ellos querían venir al juicio en contra de mi voluntad (...). Pero ellos querían saber lo que ocurría y lo que iban a decir”, manifestó este sábado Acevedo.
La familia de Oswaldo Payá, quien lideraba el opositor Movimiento Cristiano Liberación (MCL), no ha presentado cargos contra el joven español porque le consideran inocente.
El juicio contra Ángel Carromero, dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular, quedó ayer listo para sentencia tras once horas de declaraciones e interrogatorios.
La fiscalía cubana mantuvo su petición de siete años de prisión para el acusado, mientras que la defensa solicitó su absolución por falta de indicios penales contra Carromero al considerar que las causas del siniestro fueron el estado de la carretera en obras y una deficiente señalización.
El joven español confirmó en la vista la versión del accidente de tráfico al reiterar que perdió el control del vehículo cuando entró en el tramo de obras, aunque niega que condujera con exceso de velocidad, la causa, según la investigación oficial y la fiscalía, del siniestro.
El tribunal tiene seis días hábiles para emitir la sentencia pero puede prorrogarse el plazo si así lo deciden las autoridades judiciales de la isla.
La polémica acompañó a este juicio por la detención en la víspera de la bloguera crítica Yoani Sánchez, su marido y un periodista independiente, quienes habían viajado a Bayamo para asistir a la sesión.
Tras 30 horas de arresto, Sánchez y el resto de los detenidos fueron liberados.
La autora del Blog “Generación Y” dijo hoy a Efe que esta detención ha sido la de “mayor duración, amplitud del operativo y envergadura”, en comparación con las dos anteriores que ha experimentado.
Explicó que había creído lo que anunció el periódico oficial “Granma” de que el juicio sería oral y público, pero su optimismo se vio frustrado cuando la detuvieron junto a sus acompañantes “en el momento en que menos esperábamos”.
Yoani Sánchez dijo que le llamó la atención este episodio que demostró “un grado mucho mayor de beligerancia”.
La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) ha denunciado entre ocho y doce detenciones de disidentes en Bayamo en coincidencia con la celebración del juicio a Carromero.