Organizaciones defensoras de los Derechos Humanos en Bolivia pedirán al papa Francisco que apoye las gestiones que han iniciado para pedir la beatificación del jesuita español Luis Espinal Camps, asesinado por paramilitares antes del golpe de Estado de Luis García Meza, en 1980.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) emitió en mayo pasado una resolución para plantear la beatificación de Espinal, documento que será entregado al papa durante su visita a Bolivia la próxima semana, dijo hoy a Efe la presidenta de la organización privada, Yolanda Herrera.
“El miércoles 8 vamos a estar en un espacio en La Paz exponiendo una pancarta y también la resolución para que la vea el papa, aunque sabemos que la iglesia católica hará que le llegue en mano nuestra petición”, señaló Herrera.
Agregó que la regional de la APDHB en Santa Cruz (este), ciudad en la que el pontífice permanecerá durante dos días, también se movilizará para hacer llegar al papa el mensaje “con esta petición de beatificación”, a la que se han sumado otras cinco entidades, incluida la estatal Universidad Mayor de San Andrés.
Luis Espinal Camps nació en febrero de 1932 en la localidad barcelonesa de Sant Fruitós de Bages, llegó a La Paz en 1968 y dos años después adquirió la nacionalidad boliviana.
En Bolivia es considerado un mártir de la democracia por haber participado en una huelga de hambre contra la dictadura militar de Hugo Banzer (1971-1978), fallecido en 2001.
Espinal fue secuestrado y torturado por paramilitares el 22 de marzo de 1980 en La Paz, antes de ser asesinado a tiros.
Cuatro meses después del asesinato del jesuita español se instauró en Bolivia la dictadura de García Meza (1980-1981), a cuyos colaboradores se les acusa de haber hecho desaparecer pruebas del homicidio y de haber protegido a los autores del crimen.
Organizaciones sociales y religiosas de Bolivia recuerdan todos los años al sacerdote con caminatas desde la autopista hasta el barrio Villa las Nieves, donde fue encontrado su cuerpo.
El miércoles 8, en el descenso desde El Alto hacia la vecina La Paz por la autopista que conecta ambas ciudades, el papa Francisco hará una breve parada en el ingreso hacia la zona paceña donde fue hallado el cuerpo de Espinal para hacerle un homenaje.
Uno de los motivos por los que la APDHB promueve la beatificación de Espinal es que el sacerdote fue cofundador de la institución, pero fundamentalmente porque “él ha dado la vida por levantar la voz contra ese poder establecido y luchar por aquella gente que estaba exiliada, encarcelada, perseguida” en la dictadura, indicó Herrera.
La Compañía de Jesús comprometió su “apoyo total, absoluto e incondicional” a esa iniciativa y hará todas las gestiones que le correspondan, dijo a Efe el superior provincial de esa orden en Bolivia, Osvaldo Chirveches.
Explicó que la iniciativa para pedir una beatificación o una canonización tiene que partir “del pueblo de Dios”, es decir, “de cualquier institución de la sociedad civil” u organización “que tenga afinidad a los ideales y principios de la iglesia católica”.
Esas organizaciones deben acudir a las iglesias locales y la Nunciatura para que deriven las peticiones al Vaticano que, a su vez, encargará a un equipo especial el análisis de la solicitud.
En el caso de Espinal, lo ideal sería que primero se le declare “mártir” porque “ese primer reconocimiento va a desencadenar todo el resto del proceso” hacia su beatificación, indicó Chirveches.
“Si a Lucho Espinal se le considera mártir por la fe, es decir, que ha muerto por su fe, entonces ya después vienen los pasos siguientes de llamarle Siervo de Dios, beato y después santo”, dijo.