Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El personal sanitario del Infanta Sofía: “Siguen cerradas 16 UCI de nuestro centro mientras Ayuso inaugura un nuevo hospital”

El 86% del personal sanitario del hospital Infanta Sofía de Madrid exige en una carta la apertura de las UCIs que Ayuso mantiene cerradas en ese centro

Olga Rodríguez

1 de diciembre de 2020 22:41 h

23

En el hospital Infanta Sofía de Madrid hay 16 camas UCI que, a pesar de estar instaladas, permanecen cerradas. Están situadas en la torre 4, a continuación de la UCI actual. Son el mismo número de unidades UCI que habrá en el hospital Isabel Zendal, inaugurado este martes por la presidenta Isabel Díaz Ayuso.

“Al encontrarse en la misma planta facilitarían el traslado de pacientes. Actualmente, si tuviéramos que habilitar de nuevo espacio para pacientes COVID, algunos que salgan de quirófano tendrían que ser trasladados a otra planta, con el riesgo que eso conlleva para la oxigenación de los pacientes críticos”, lamenta el doctor Ángel Serrano, anestesista, en conversación con elDiario.es.

El programa Salvados publicó hace varias semanas imágenes de ese área del hospital preparada con 16 camas de UCI pero inutilizada. Aquello provocó indignación entre los vecinos de la zona y el personal sanitario, que protagonizaron varias protestas y enviaron cartas a la dirección del centro y a la Consejería de Salud.

916 firmas

Ahora 916 trabajadores del centro –el 86% del personal sanitario, “el 92% sin contar a los jefes nombrados por la dirección”– se han unido para firmar una carta en la que exigen la apertura del área con las 16 camas UCI y en la que reclaman transparencia para poder conocer la realidad de todos los recursos humanos y materiales del centro y su plan de contingencia.

En la misiva denuncian que desde la dirección del hospital “no se da a conocer la información acerca de todos y cada uno de los espacios preinstalados en el centro y, en concreto, sobre la situación de las 16 unidades de UCI que, estando instaladas, permanecieron cerradas en el peor momento de la crisis del coronavirus, y que podían haber sido una herramienta fundamental en la atención sanitaria”. Además, subrayan que Ayuso acaba de inaugurar un nuevo edificio, destinado a ser hospital de pandemias, mientras esas 16 unidades del Infanta Sofía permanecen cerradas. Precisamente serán 16 las camas UCI que tendrá ese nuevo hospital inaugurado este martes.

De momento, dicen, siguen sin recibir respuesta, a pesar de haber enviado nuevamente una carta a la gerencia del hospital y a la Consejería de Salud. “¿Por qué no se ha contratado personal de enfermería e intensivistas, con los que se podría haber puesto en marcha el área actualmente inhabilitada del hospital?”, se pregunta el doctor Serrano.

Gestión privada para los servicios no clínicos

La recogida de esas novencientas dieciséis firmas se ha hecho en tiempo récord, “en tan solo cinco días laborables”, relata el doctor Juan Antonio Palacios. “Han firmado médicos, enfermeros, auxiliares, fisioterapeutas, matronas, técnicos de rayos, pero no personal contratado por Acciona, que es la empresa que gestiona varios servicios”, añade en conversación con este diario.

Precisamente esta semana Acciona ha vendido a su gestora Bestinver y al fondo galo Meridiam su participación en cuatro hospitales, uno de ellos el Infanta Sofía, así como en dos autovías, un canal de agua y una universidad. El Infanta Sofía es uno de los hospitales construidos bajo mandato de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid, en el marco de un plan por el cual empresas privadas financiaron la construcción de siete centros a cambio de quedarse la gestión no médica y recibir un canon de dinero público durante treinta años. Al plan acudieron esencialmente constructoras, algunas de ellas salpicadas posteriormente por las tramas Gürtel o Púnica. La Cámara de Cuentas desveló en 2017 que el Gobierno de Aguirre autorizó aumentar los pagos a las empresas sin hacerlo público y denunció caos contable en esos centros.

En el Infanta Sofía el suelo es público pero el edificio es privado, así como la explotación de varios servicios, algunos de ellos vinculados a la parte sanitaria, como el transporte de los pacientes por los celadores o la esterilización del material quirúrgico. También es privada la gestión de residuos y almacenes, la limpieza especializada, servicios técnicos y de mantenimiento, servicios energéticos, restauración, jardinería, seguridad y la explotación del parking.

Como tantos otros hospitales, el Infanta Sofía vivió la primera ola con escasez de camas y de personal. “Teníamos solo 14 camas de UCI, así que 26 pacientes fueron instalados en áreas quirúrgicas de reanimación, y aún así hubo que habilitar también una sala con sillones”. Desde entonces varios hospitales públicos, como el Gregorio Marañón, han aumentado su capacidad. Pero el Infanta Sofía, entre otros, sigue igual. Varios médicos y personal sanitario se preguntan cómo condiciona el modelo mixto de gestión a su centro: “¿Por qué este hospital no tiene acceso a las mejoras que se están dando en otros hospitales de gestión solo pública?”.

Además, indican que es inútil que existan espacios habilitados en varios centros si éstos no vienen acompañados de voluntad o capacidad para hacerlos funcionar, contratando más personal sanitario. “Ayuso estrena un hospital de pandemias recientemente construido, cuando en diversos hospitales públicos existen espacios instalados que podían haberse habilitado para ese fin”, señalan. El nuevo hospital Isabel Zendal es, de momento, un edificio a medio terminar sin personal sanitario suficiente y sin pacientes.

Etiquetas
stats