La infanta Pilar de Borbón, fallecida este miércoles a los 83 años, será incinerada y sus cenizas se enterrarán en el cementerio madrileño de San Isidro, donde están los restos de su marido, Luis Gómez-Acebo, han informado a EFE fuentes familiares.
La hermana mayor del rey Juan Carlos había expresado su deseo de que sus restos mortales fueran incinerados y que se depositaran en San Isidro en el panteón familiar junto a los de su marido, fallecido en 1991.
Por deseo de los cinco hijos de la duquesa de Badajoz, las exequias se celebrarán “en la estricta intimidad familiar”.
En un comunicado de la familia, se añade que habrá un funeral en el Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial “en una fecha que se anunciará próximamente”.