Hackean el servidor de HazteOir y amenazan con publicar “todos sus archivos”
Un colectivo de hackers, agrupado en torno a @ACABgang, han logrado entrar y bloquear los perfiles de HazteOir, Citizen Go y varias decenas de sus organizaciones afines, como Derecho a Vivir, Familia y Sociedad, VotaValores, HOJóvenes o la Federación Europea One of Us, en las redes sociales.
El ataque informático se suma a varias amenazas telefónicas denunciadas por Ignacio Arsuaga ante la Policía, y se ha traducido en la extracción de buena parte de la información incluida en su servidor web –es el mismo en todas las organizaciones–. El colectivo de hackers ha publicado algunos de estos datos en una web, y ha dado “24 horas” a sus responsables “para contactarnos o publicaremos todos vuestros archivos”.
“¿Qué tal va todo Hazte Oir... tenemos todas vuestras bases de datos, todos vuestros archivos, tenemos todo. ¿Hora de hablar por MD [mensaje directo]?”, se lee en algunos de los tuits enviados al perfil del presidente de HO, Ignacio Arsuaga. Muchos de los perfiles de Twitter de estas organizaciones continúan bloqueados.
Del mismo modo, los hackers aseguran tener acceso a los datos de HazteOir y el resto de asociaciones, incluyendo donaciones o denuncias que HO ha puesto contra alrededor de un centenar de tuiteros.
Desde HazteOir, por su parte, se confirma el ataque informático a sus cuentas. En un comunicado donde se admite la denuncia ante la Policía, Arsuaga afirma que “esta nueva agresión pretende una vez más lapidar nuestra libertad de expresión y amedrentarnos por nuestra actual campaña #ElBusDeLaLibertad”, en referencia al bus que pusieron en marcha con un mensaje tránsfobo.
“Los hackers están utilizando la información robada para chantejear y extorsionar al presidente de HazteOir.org en las redes sociales”, prosigue la nota, que añade que “la información publicada en las redes sociales es falsa y ha sido manipulada por estos cibercriminales con el único objetivo de acallar a una asociación por expresarse libremente y a mí como presidente dañarme en mi reputación personal y en mi vida familiar (…). No podemos consentir este tipo de ataques a la democracia en España en el siglo XXI. No puede dársele credibilidad a personas que se definen como cibercriminales”.