Docentes que trabajan más horas, plantillas envejecidas y menguadas. Este panorama dejaron los recortes entre un cuerpo docente de la educación pública en España que, casi siete años después, aún no se ha recuperado.
Contra ciertos tópicos y algunos mensajes políticos, los profesores españoles trabajan más que sus colegas europeos y en peores condiciones. Y el sistema afronta un problema de números: en los próximos años se van a jubilar unas cuantas decenas de miles de docentes y con la tasa de reposición al 100% se podrán renovar esas plazas, pero no recuperar ninguna.
Casi todo empezó con el Real Decreto 14/2012 que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy nada más desembarcar en La Moncloa. Se abrió la puerta al aumento de la jornada lectiva de los docentes fijando como un mínimo para Infantil y Primaria lo que era la jornada estándar (25 horas semanales) y subiendo en Secundaria la semana de 18 a 20 horas. Los efectos del decreto se han extendido como una mancha de aceite persistente en el tiempo.
El mensaje de algunas administraciones para justificar la reducción de recursos incluyó el menoscabo de la imagen de los docentes. Así, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, incluso dijo que los profesores trabajaban 20 horas semanales, (aunque luego rectificó). Su Gobierno llegó a organizar (y pagar con dinero público, según la instrucción del caso Púnica) una campaña de propaganda contra la Marea Verde que protestaba ante los recortes: un ejército de tuiteros y medios fantasma al servicio de la Consejería de Educación repetía en internet el argumentario del PP contra la movilización que llamaba directamente vagos a los profesores.
Ahora el sindicato CCOO ofrece datos para tratar de revertir la imagen instalada. Los profesores españoles trabajan más que la media de sus compañeros de continente y que en toda la OCDE. En España una maestra de Primaria dedicó en 2017 un total de 880 horas a su trabajo. La media de la UE de los 22 son 762 horas y la de la OCDE 784. Dicho de otro modo: por cada seis horas de trabajo en Europa, una maestra de Infantil o Primaria en España hará siete.
En Secundaria la situación es parecida, aunque la diferencia es menor. Los profesores españoles trabajan 713 horas de media en la etapa obligatoria, los europeos 668 y en la OCDE 703. Aquí hay que irse hasta las 16 horas de trabajo en Europa para que los españoles empleen otra extra.
La segunda consecuencia directa de aumentar las horas de clase que impartía cada profesor, unido a la tasa de reposición del 10% (solo se renovaba una de cada diez plazas que se perdían por jubilación) fue una pérdida de empleo que dura hasta hoy. El curso siguiente a la aplicación del RD 14/2012 la destrucción de puestos de trabajo alcanzó las 32.821 plazas, según CCOO. En el curso 2017-18 seguía habiendo casi 31.000 profesores menos que hace siete años, según datos del Ministerio de Educación.
A caballo entre una problemática y otra, el sindicato ha echado cuentas y calcula que haría falta contratar a 48.861 profesores para por un lado recuperar el empleo perdido y por el otro equiparar la jornada laboral docente española con la europea.
La otra consecuencia fue el envejecimiento y la precarización de las plantillas. Como en los últimos años apenas se han convocado oposiciones al cuerpo de docentes (se están empezando a recuperar ahora), no han entrado jóvenes profesores, de manera que se ha incrementado la edad de quienes dan clase en colegios e institutos.
Observando el cuerpo docente por tramos de edad y realizando una comparación por años, se observa que los profesores mayores de 50 han pasado de ser el 30% en el curso 2012-13 al 37% en el 2016-17 (el último del que hay datos consolidados). La relación de menores de 50 ha seguido el camino contrario, obviamente: del 70% hace seis años al 63% actual.
Según CCOO, la OCDE establece como composición óptima de las plantillas que por cada dos profesores mayores de 50 haya uno de 30 (una relación de 0,5). En España en la actualidad la ratio es de 0,15 (un joven por cada siete mayores).
Este desglose también indica que en los próximos años se van a jubilar varias decenas de miles de profesores (los docentes pueden empezar su retiro a partir de los 60 años). Si las Comunidades Autónomas cumplen el cupo y convocan oposiciones que cubran todas las plazas, el problema de la edad se puede mitigar. Pero con una tasa de reposición del 100% no se recuperará empleo en el sector, advierten desde CCOO. Si solo se recuperan las plazas de aquellos que se jubilan, el número de trabajos seguirá siendo el mismo.