Primer paso en el Congreso para convertir el respeto a los animales en materia educativa

Convertir el respeto hacia los animales en materia educativa. El Congreso de los diputados va a tener que abordar la idea de que la empatía hacia los seres vivos recorra la educación de arriba a abajo. El grupo de Unidos Podemos en Comú en Marea ha presentado una moción para que se incluya en el currículun escolar contenidos educativos específicos sobre el sentimiento hacia los animales. Un primer paso de un camino que puede ser muy largo.

“Hay que aprovechar que se está debatiendo el pacto educativo para incluir el derecho de los animales en el currículum”, explica Joan Mena, que junto a Xavier Domènech, suscribe esta iniciativa. El grupo explica que el respeto a los animales en las aulas es perfectamente utilizable como herramienta para prevenir actitudes violentas de acoso escolar entre los alumnos y alumnas.

El mes pasado la Cámara Baja ya se posicionó a favor del respeto a los animales, dando un paso más y conseguir así que dejen de ser considerados cosas. Los diputados aprobaron por unanimidad la tramitación de una proposición de ley, impulsada por el PP, para modificar el régimen jurídico de los animales y que pasen de ser “bienes muebles” a ser “seres vivos dotados de sensibilidad”.

En la misma línea, Mena y Domènech basan esta iniciativa en la biofilia, un concepto pedagógico “que se define como el vínculo emocional innato en los humanos hacia los demás seres vivos”. “La aplicación de los programas educativos inclusivos en el respeto por los seres sintientes, es la herramienta básica para el aprendizaje de las habilidades que componen la inteligencia emocional, con el fin de eliminar el coste social, personal y económico que generan las creencias, actitudes y conductas carentes de dicha inteligencia”, apuntan en la PNL que registraron en noviembre el Boletín de las Cortes.

En ella instan al Gobierno a “establecer los mecanismos necesarios para que en la próxima modificación legislativa” se introduzcan “en el currículum escolar de enseñanza obligatoria, y especialmente en el segundo ciclo de educación infantil, primaria, secundaria y formación profesional, contenidos educativos en la empatía hacia los animales para prevenir, evitar e intervenir en conductas violentas hacia humanos”.

UP busca apoyos en el Congreso

Por ahora, desde la confluencia de izquierdas no tienen establecida fecha de debate del documento y explican que van a “invitar” a todos los grupos que estén predispuestos a que la firmen para presentarla de “forma conjunta”.

Esta propuesta, como ya sucedió con la PNL que precedió a la proposición de ley que modifica el régimen jurídico de los animales, está impulsada por la asociación parlamentaria en defensa de los animales (APDDA). “No es una iniciativa animalista para animalistas”, apunta el portavoz de este colectivo y exdiputado Chesús Yuste, sobre la proposición de Unidos Podemos. Así reivindica que en este caso la defensa de la empatía hacia los animales “sirve para apaciguar la violencia entre humanos”.

Según una encuesta elaborada por Save The Children sobre acoso infantil, un 5,4% de los jóvenes entrevistados reconoció haber acosado a alguien y un 9,3% aseguró que había sufrido bullying. Para combatir estas cifras, en esta propuesta parlamentaria defienden que incluyendo contenido de “sensibilidad hacia los animales, se logra que estas cualidades se transmitan a los compañeros y por tanto que se reduzcan o desaparezcan estos problemas de agresividad y agitación en el aula”.

La APDA ha complementado este texto con el informe Educación para la empatía hacia los animales como estrategia de prevención del bullying escolar, redactado por los miembros de la asociación PRODA (Profesionales para la Defensa Animal). En este documento, que han enviado a los diputados que debaten el pacto educativo, y que votarán la PNL, se realiza una propuesta más amplia, reelaborando el articulado de la ley y proponiendo así que en las aulas de Educación Infantil se aborden las responsabilidades que derivan de la tenencia de animales o que los estudiantes aprendan a identificar las necesidades, sentimientos o emociones de todos los seres vivos.

Estas sugerencias fueron redactadas por los miembros de este colectivo tras el debate suscitado en unas jornadas parlamentarias convocadas por APDDA. Entre ellas, abordan también que los alumnos de Primaria reflexionen en clase sobre la utilización de los animales en experimentos escolares e investigaciones, que recapaciten sobre tradiciones no respetuosas con animales y se les proponga una alimentación saludable basada en un consumo menor de carne.

Reflexionar sobre las emociones de los animales

“Actualmente en Ciencias de la Naturaleza se habla de los animales desde un punto de vista muy utilitario, pero muchas veces no llegamos a establecer vínculos entre las necesidades básicas y las emociones que sí que tienen esos animales”, apunta la psicóloga Esperanza Otero, portavoz de PRODA.

Sus profesionales, procedentes de diferentes disciplinas, sobre todo relacionadas con la pedagogía, explican que en su propuesta han adaptado los contenidos a las edades de los estudiantes. “A los niños pequeños se les puede hablar de no pisar hormigueros o no pisar a un caracol. Eso también contribuye a la protección del medioambiente”, incide Otero. Conforme los estudiantes van creciendo y son adolescentes ya empiezan a ampliar el foco con temas como la “tauromaquia, zoológicos, delfinarios y animales de consumo”.

Actualmente hay pequeños colectivos que acuden a centros formativos para dar talleres sobre el respeto a los animales. Aula animal, una asociación de docentes de Aragón, lleva dese el 2011 impartiendo este contenido tanto a alumnos como a docentes. En sus charlas abogan por “un enfoque que haga reflexionar a los alumnos sobre el papel de los animales en la sociedad”. Uno de esos puntos sobre los que trabajan, explica Pilar Badía, portavoz del colectivo y profesora de Secundaria, se centra en hacer reflexionar a los estudiantes por qué se “discrimina” a los animales. “A través de nuestras charlas ponemos en valor la capacidad de sentir que tienen los animales. No solo destacamos las cosas positivas, también abordamos el dolor, el sufrimiento o la tristeza, fruto de las actividades a las que sometemos los humanos”, apunta esta docente.