El papa Francisco eligió hoy una audiencia a la que asistió el presidente de la Conferencia Episcopal Española, cardenal Ricardo Blázquez, para pedir que el clero cultive un “espíritu de pobreza” aunque dijo que no quiere “curas descamisados”.
Citó al beato Manuel Domingo y Sol, fundador del Pontificio Colegio Español San José de Roma, quien “decía que para socorrer la necesidad se debía estar dispuesto a 'vender la camisa'”.
“Yo no les pediré tanto: curas descamisados no, simplemente que sean testigos de Jesús, a través de la sencillez y la austeridad de vida, para llegar a ser promotores creíbles de una verdadera justicia social”, agregó el papa.
El marco de la alusión del papa a la pobreza que deben cultivar los miembros del clero fue una audiencia a la que asistieron, además de Blázquez, arzobispo de Valladolid, los arzobispos de Toledo, Braulio Rodríguez, y de Sevilla, Juan José Asenjo, todos ellos patronos del Colegio Español.
Acudieron a la Sala Clementina del Palacio Apostólico a un acto en el que se celebró el 125 aniversario de la fundación, por parte del beato Domingo y Sol (Tortosa, 1836-1909), de esa institución española en la capital italiana.
También fueron testigos de las palabras del papa alumnos y exalumnos del Colegio, en el que durante sus 125 años de historia se han alojado miles de sacerdotes que han seguido estudios en Roma.
“No se olviden de esto: el diablo siempre entra por el bolsillo, siempre”, recordó el pontífice al aludir al “espíritu de pobreza” que deben seguir los curas.
Bergoglio señaló que los miembros del clero “no se pueden contentar con tener una vida ordenada y cómoda, que les permita vivir sin preocupaciones, sin sentir la exigencia de cultivar un espíritu de pobreza radicado en el Corazón de Cristo”.
“Además, es bueno aprender a dar gracias por lo que tenemos, renunciando generosa y voluntariamente a lo superfluo, para estar más cerca de los pobres y de los débiles”, dijo.
“Y, por favor -y esto como hermano, como padre, como amigo- por favor, huyan del carrerismo eclesiástico: es una peste. Huyan de eso”, completó.
No es la primera vez que Bergoglio alude a ese concepto, el del “carrerismo” dentro de la Iglesia, al que calificó de “lepra” en un discurso ante el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede el pasado 9 de enero.
Fue entonces cuando avanzó lo que piensa de la obsesión por hacer carrera dentro de la Iglesia: “cuando un nuncio o un secretario de nunciatura no va por el camino de la santidad sino que se deja contagiar por la mundanidad, hace el ridículo, y todos se ríen de él”.
Hoy completó además a propósito del ejemplo del Colegio Español romano que “la formación de un sacerdote no puede ser únicamente académica, aunque esta sea muy importante y necesaria, sino que ha de ser un proceso integral, que abarque todas las facetas de la vida”.
“La formación ha de servirles para crecer y, al mismo tiempo, para acercarse a Dios y a los hermanos”, agregó el papa.
“Por favor, no se conformen con conseguir un título, sino sean discípulos a tiempo completo 'para anunciar el mensaje evangélico de modo creíble y comprensible al hombre de hoy'” añadió citando la “Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis”, la norma que sirve de guía a la formación de los sacerdotes.
“Yo decía que la formación de un sacerdote no puede ser únicamente académica y conformarse con esto solo. De ahí nacen todas las ideologías que apestan a la Iglesia, de un signo o de otro, del academicismo clerical”, agregó.
Precisó que “son cuatro las columnas que tienen que tener la formación: formación académica, formación espiritual, formación comunitaria y formación apostólica. Y las cuatro se tienen que interactuar”.
“Si falta una de ellas, ya empieza a renquear la formación y termina paralítico el cura”, describió gráficamente el papa.
El Colegio Español al que hoy se homenajeó en el Vaticano es propiedad de la Conferencia Episcopal Española; su fundador, Domingo y Sol, también fue Fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos que regenta el Colegio desde su fundación.
Esta institución ha formado a más de 3.500 sacerdotes a lo largo de su historia y se presenta como “referencia para la formación sacerdotal en España”.