Polémica por una prueba escolar de la Comunidad de Madrid: “Está llena de conceptos racistas”
“¿Según el pensamiento español de la Edad Moderna, los hombres son superiores o inferiores según su raza / iguales por derecho natural”. “Los Reyes de la Monarquía Hispánica procuraron defender a los indios de los posibles abusos de la conquista / esclavizar a los indios” (sic). La prueba diagnóstica de 2º de la ESO en la Comunidad de Madrid ha levantado críticas entre parte del profesorado, que ve en este planteamiento “conceptos racistas”, “supremacistas”, que “rezuma un planteamiento eurocéntrico”, “anacrónico”, que juega con “los mitos de la grandeza de España” y con un “claro sesgo ideológico y, además, un enfoque historiográfico muy anticuado, propio de la educación nacionalcatólica”, según han valorado varios profesores.
No solo ha sido el contenido. Rosa Rocha, presidenta de la asociación de directores de institutos públicos de Secundaria de la Comunidad de Madrid, Adimad, añade que la gestión organizativa ha sido un caos también, con hasta cinco instrucciones contradictorias de la Consejería. La Comunidad ha enviado los exámenes a las seis de la mañana a los centros, que han tenido que organizarse a partir de ahí. Además, no siempre coincidían las preguntas con las respuestas que ha enviado la Consejería, y los centros bilingües de la región han tenido que cambiar de fecha las pruebas externas de inglés porque estaban fijadas en las mismas fechas. Los directores también denuncian que, aunque en principio iba a corregir las pruebas personal externo, finalmente ha recaído sobre su profesorado, que tendrá que hacerlo en su tiempo libre y sin remunerar.
Otra cuestión objeto de crítica es la falta de transparencia de las pruebas. Sindicatos y otras organizaciones denuncian que nadie fuera del Gobierno regional sabe quién las ha hecho ni bajo qué criterios, según explica Isabel Galvín, responsable de Educación de CCOO. Daniel Montañez, profesor de historia en el IES Gran Capitán de Madrid, añade otro elemento de caos: “No tienen en cuenta las cosas que damos en clase. No tienen en cuenta el nuevo currículum, preguntan cosas que no hemos dado aún...”, lamenta.
Un portavoz de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid explica a este diario que “las preguntas de las pruebas han sido elaboradas por profesores de la materia y revisadas por técnicos especialistas en diseño de evaluaciones”.
De la Lomloe a Madrid
Las pruebas diagnósticas están recogidas en la Lomloe, pero es cada Comunidad Autónoma la que ejecuta las suyas propias. En el caso de Madrid, la Consejería de Educación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha planteado un examen de Geografía e Historia en el que se preguntaba, entre otras cuestiones, acerca de las Nuevas Leyes de Indias de 1542 sobre los derechos de los indios americanos.
El examen planteaba el texto adaptado de esa norma y luego realizaba una serie de cuestiones al respecto. Dice el texto a analizar: “Es nuestro principal deseo y voluntad conservar y aumentar la población india, que sean instruidos y enseñados en nuestra fe católica, y bien tratados como personas libres y vasallos nuestros. Por todo ello, encargamos a nuestro Consejo de Indias que no se le puede hacer daño ni esclavo a ningún indio”.
Entre las preguntas que el alumnado, de 14 años, debía contestar están las dos incluidas en el primer párrafo, y también: “El principal objetivo de la Monarquía Hispánica en América fue la explotación económica / la Evangelización de los indios en América” (la negrita está incluida en el examen).
Muchos docentes han criticado el enfoque de la prueba. Virginia Jabardo, profesora de historia en un instituto de Usera, explica que “la elección del texto y los conceptos que se manejan, sobre todo en las respuestas, están llenos de ideas racistas. Maneja el concepto de 'raza' y además distingue entre raza superior, que se asocia a la europea, y la inferior, que son los 'indios'. El concepto de 'indio' ha sido resignificado por los nativos, que se autodenominan así, pero que tú lo plantees en un texto de 2º de la ESO tiene connotaciones racistas en vez de indígenas. Es una glorificación de los valores de la monarquía hispánica también, con un enfoque paternalista que rezuma un planteamiento eurocéntrico absoluto. Afirma que el pensamiento de la edad moderna considera que hay razas superiores, inferiores, etc. Es falso, una parte del pensamiento de la edad moderna sí apoya estos planteamientos racistas, pero no todo. Ahí está Bartolomé de las Casas, gran defensor de las poblaciones indígenas. Está dando por hecho cosas que no lo son desde un enfoque supereurocéntrico”, argumenta.
¿Revisionismo?
Montañez ofrece también contexto. “El examen tiene un sesgo brutal asociado al auge del revisionismo de la extrema derecha respecto a la conquista de América”, sostiene. “Es una apología del mestizaje y el supuesto tratamiento cristiano bondadoso a las poblaciones autóctonas. Plantea lo siguiente: en esa época los europeos estaban conquistando el mundo, pero España lo hizo de manera muy cuidadosa. Y además se debatió si había que hacerlo de una manera u otra”.
Un mensaje actual ligado al momento. “Es una línea muy de moda ahora que se enfrenta a la leyenda negra, que es la idea de que fue una carnicería. Está la cosa muy crispada en la interpretación de esta época entre los que defienden la leyenda negra y la leyenda rosa, que es lo contrario. En este examen queda claro que apuestan por la leyenda rosa. Se difunde un mensaje de mestizaje y difusión del cristianismo: reventar las pirámides, construir con esas piedras las catedrales, reventar los códices, quemar todo vestigio de conocimiento indígena, evangelización forzada, cambio de nombres. Por no mencionar la cuestión de género. Hablan del mestizaje, pero ¿qué es el mestizaje? La violación sistemática de mujeres indígenas y africanas esclavizadas? Qué bonito el mestizaje”.
También han arreciado las críticas por el planteamiento eurocentrista. “Llama la atención que sigan hablando de 'el descubrimiento de América'. Suena a aquello que decían Les Luthiers de que 'llegó Cristóbal Colón y nos descubrieron, por fin nos descubrieron'. Yo ya no hablo de 'descubrimiento', hablo de la llegada de los europeos a América”, valora Silvia Casado, también profesora de Historia en un IES madrileño y autora de varios libros sobre el franquismo y la República.
Jabardo añade que el problema no es tanto del texto en sí como del planteamiento. “Contextualizado puede ser súper útil en el aula para el debate, para desmontar mitos, posiciones muy arraigadas ya en nuestro pensamiento académico, en la historiografía más tradicional, pero planteado así es muy cuestionable. Da a entender que a partir de este texto se pone fin a los abusos de las poblaciones indígenas. Quizá sobre el papel se trató de arreglar, pero por supuesto que las formas de esclavitud continuaron y es uno de los elementos que explica la estructura latinoamericana hoy, no se entiende el funcionamiento de hoy en día sin todo eso”.
También hay una “invisibilización” de Al Andalus en la pregunta 5, que habla de “la presencia musulmana en la Península” y pide al alumnado que identifique sobre un mapa mudo dónde se sitúan diferentes civilizaciones, sin incluir Al Andalus: “Al Alandalus es capital en el temario de 2º de la ESO. Se invisibiliza una trayectoria de ocho siglos en la península, es bastante tendencioso”.
Esta profesora cree, en definitiva, que la elección del tema y el planteamiento son “muy inadecuados, sobre todo en institutos del sur de la comunidad, con un alto porcentaje de alumnos de origen latinoamericano, porque es un texto que exalta los valores de la civilización europea occidental, a la que se asocia con la superioridad de la raza. Es bastante tendencioso”, cierra.
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