La Policía Municipal ha detenido este martes por la mañana a 14 personas por intentar frenar el desahucio de Carmen, una vecina del madrileño barrio de Tetuán que no puede saldar su deuda con una entidad de préstamo porque se encuentra desempleada, según confirman a eldiario.es desde la Oficina de Vivienda de Madrid.
Los activistas se han concentrado en el interior de la vivienda y han ejercido resistencia pasiva, la técnica que suele usar la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en estos casos, para evitar el desalojo.
Varios de los detenidos han pasado la noche acompañando a Carmen y otros tantos han acudido a primera hora de la mañana. Pilar, integrante de la Oficina de Vivienda de Madrid y una de las personas que han intentado frenar el desahucio, sostiene que sobre las 06:45 horas de la mañana “ocho o nueve lecheras de las Unidades Centrales de Seguridad (UCE) han llegado al lugar”. Son los llamados “antidisturbios” de la Policía Municipal de Madrid, que han cortado las calles aledañas.
Los detenidos están acusados de “desobediencia y resistencia” y han sido trasladados a las dependencias policiales de Moratalaz. “No entendemos por qué les han detenido, la única diferencia con lo que yo estaba haciendo es que ellos estaban sentados y yo de pie”, reconoce Pilar.
Los 14 activistas pertenecen a diferentes grupos y asambleas antidesahucios de Madrid: Oficina de Vivienda de Madrid, Brigada 13M, Asamblea de Vivienda de Chamberí y de Tetuán, PAH Pinto y Distrito14, colectivo del que fueron detenidas varias personas el pasado 10 de marzo por protestar contra los desahucios en un pleno del distrito de Moratalaz.
“Algunas compañeras nos hemos quedado con Carmen para ayudarle a sacar las cosas”, dice Pilar. “Al final hemos podido coger cuatro cosas básicas y han tapiado la vivienda”, prosigue. Carmen, a cargo de tres hijos que no vivían con ella, se ha quedado sin alternativa habitacional, aunque “durante tres meses podrá estar en una residencia de monjas que le han conseguido los servicios sociales”, explica Pilar.
Carmen no ha podido hacer frente a los elevados intereses del préstamo (en torno a un 20%), que pidió para reformar su casa, y al corto plazo de ejecución por encontrarse en desempleo. Al poner de aval su casa, la entidad de financiación decidió ejecutar el aval y subastó su casa a un precio cercano a los 100.000 euros. Los activistas antidesahucios de Tetuán han apoyado a la afectada durante los últimos meses para evitar el desalojo con recursos judiciales y administrativos.