Los padres y madres del colegio Arcipreste de Hita en Fuenlabrada (Madrid) se han convertido en una molestia. Su protesta de más cien días por la pérdida de plazas de enseñanza pública se ha alargado más de lo previsible. No han sucumbido. Así que una patrulla de la policía local ha impedido que el encierro intermitente que realizan desde septiembre siguiera su curso este lunes. Un grupo de padres y madres –junto a simpatizantes– se meten en el centro cada tarde para protestar por eliminación de puestos. Desde junio hasta septiembre el encierro fue permanente.
Los agentes han acudido a la llamada del director del centro, según contaban los manifestantes, y han cortado el acceso a las 17.00, como se viene dando desde que comenzara el curso. Son 140 días de encierro. “Tenemos un permiso escrito de la Alcaldía”, cuenta Sandra, una de las miembros de la asamblea que ha llegado al Arcipreste para tratar de continuar con la protesta. Al final, un agente, según cuenta ella misma, ha permitido entrar a un padre para mostrarle el escrito municipal.
“Habíamos quedado aquí a las 15.00 porque el director ya había deslizado el viernes que no se podía continuar con el encierro”, han contado los manifestantes. Sandra reitera desde el colegio que “nos han dicho que el Alcalde ha decidido que podríamos ahora entrar a partir de las 18.30”.
Esta situación es un capítulo más de la larga reivindicación que vienen protagonizando los padres y madres de estudiantes de este colegio madrileño. A finales de junio, con la clausura del curso, este grupo decidió no abandonar las aulas porque la Comunidad de Madrid eliminaba plazas de Infantil ante, decía, la falta de demanda. A cambio debian llevar a sus pequeños a otros centro. No estaban dispuestos.
Esta exigencia se alargó todo el verano pasado. Al llegar el comienzo del curso, la Consejería de Educación no atendió a sus peticiones. La nómina de plazas quedaba igual. Las familias acusan a la consejera Lucía FIgar de favorecer a los colegios concertados a los que se les permite manejar más plazas con las mismas solicitudes que obligan a despoblar las aulas del Arcipreste de Hita, aseguran.
El Ayuntamiento de Fuenlabrada –gobernado por el PSOE– dio permiso entonces a estas familias para entrar cada día a partir de las 17.00 en las instalaciones para que el caso no cayera en el olvido. Pero han pasado así ya más de dos meses. Este lunes se ha cubierto una nueva etapa y, según informan los interesados, el permiso para ocupar el colegio se hace todavía más tardío.