La paralización de la LOMCE acordada por PP y Ciudadanos es imposible
El acuerdo alcanzado entre el PP y Ciudadanos por el que se paralizará el calendario de aplicación de la LOMCE no tendrá efectos prácticos. El texto firmado por ambas formaciones explica que “se congelará el calendario de implementación de la LOMCE en todos aquellos aspectos que no hubiesen entrado en vigor” mientras se intenta alcanzar un pacto educativo.
Con esta línea, el PP parecía recular con su polémica ley educativa. Pero en realidad ni está renunciando a nada ni Ciudadanos le ha arrancado ningún compromiso concreto, más allá de que a ambos les haya servido para vender estos logros.
Esto es así porque la LOMCE, con todos sus aspectos centrales, están ya en vigor. No queda nada por paralizar. Quedan por llegar al aula principalmente dos medidas: las reválidas de la ESO y Bachillerato y que la ley alcance a 2º y 4º de la ESO y 2º de Bachillerato.
Aunque estas medidas no se hayan ejecutado todavía porque no ha llegado su tiempo (será este curso), los decretos que las regulan sí están en vigor, por lo que no se ven afectadas por el acuerdo, tal y como confirman también fuentes del PP.
“Ese punto del texto [pág 27, punto 78] parece claro”, explica un portavoz del partido a este diario. “[Afecta a] las medidas que no hubiesen entrado en vigor. Si las reválidas tal y como están han entrado en vigor, se harán”, añade.
¿Se considera en vigor una medida que no se ha ejecutado aún? El Real Decreto que las regula es bastante claro: “La disposición final sexta establece la entrada en vigor del real decreto al día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Estado”. Esto es, están en vigor desde el 31 de julio aunque haya que esperar hasta el final de curso, en junio, para que se celebren.
Para que las reválidas no se lleven a cabo, habría que regularlo específicamente vía decreto. Si nadie hace nada, se harán en junio.
“La redacción está igual que en el pacto que se alcanzó con el PSOE en la anterior legislatura, en diciembre”, admite el diputado de Ciudadanos Toni Roldán. “Pero es cierto que entonces se aplicaba para este curso que empieza” (aún había tiempo), y sin embargo ahora “es imposible de parar”.
La idea más bien, explica Roldán, “es que haya un deadline (fecha límite) para que se haga un pacto educativo y hasta entonces no se siga avanzando”.
Cierto es que este primer año las pruebas no tendrán efectos académicos (en las siguientes convocatorias quien suspenda no obtendrá el título de ESO o Bachillerato) por lo que el Gobierno tendría tiempo para realizar cambios, pero cualquier modificación del sistema sería complicada porque no se pueden derogar sin más.
Derogar el decreto
Aunque el Ejecutivo quisiera, lo cual es poco probable, eliminar las reválidas, no es posible tal y como está establecida la ley. El decreto que las regula ordena al Ministerio de Educación redactar cada curso una orden ministerial para determinar cómo serán las reválidas (el diseño y contenido de las pruebas). “No pueden no hacer la orden sin más, tendrían que derogar el real decreto”, explica Montse Ros, responsable de políticas educativas de CCOO.
Y la LOMCE ha suprimido las PAU (la selectividad), por lo que las reválidas se han convertido en la prueba que regula el acceso a la universidad y su supresión generaría un nuevo problema porque hace falta algún tipo de criba para ordenar a los alumnos por las diferentes carreras.
Este diario ha preguntado al respecto también al Ministerio de Educación qué queda por implementar de la LOMCE, pero todavía no ha habido respuesta.
El otro gran aspecto, implantar la LOMCE en los cursos pares de la ESO y el Bachillerato, llega este curso, a partir del 8 de septiembre, y nadie se plantea que no se vaya a realizar. Los cursos están estructurados ya acorde a los nuevos currículos y los colegios organizados, según estas necesidades.
Aparte de estos dos aspectos, la LOMCE está a pleno rendimiento, por lo que no queda nada por paralizar. Las reválidas de 6º de Primaria ya se han realizado este año (con reticencias de algunas comunidades autónomas), la distribución de asignaturas por cursos, los currículos, qué materias cuentan para la nota media, etc., está todo más que asentado.
Si acaso quedarían, apunta Miguel Recio, director de un instituto madrileño, “algunos artículos que hablaban de ampliar la FP Dual”. Pero el propio acuerdo entre el PP y C's habla de “aumentar los recursos destinados a los ciclos de grado medio de FP y seguir impulsando la FP Dual”, por lo que parece poco probable que se avance por esta vía.