El PP ha votado contra su propia postura en el Congreso y ha evitado así una derrota parlamentaria pública. Tal y como ha anunciado el portavoz popular Rafael Hernando esta mañana y se ha confirmado por la tarde, el partido ha emitido un voto “favorable” a cambiar el sistema de elección del presidente de RTVE, que agota su mandato en 2018.
El PP apoya así la proposición de ley presentada por el Partido Socialista y que se ha aprobado por consenso este martes en el pleno con 334 votos a favor, tres abstenciones –Bildu y dos diputados de UPN– y ningún voto en contra. Esa propuesta propone reinstaurar el modelo de nombramiento impulsado en 2006 por el Gobierno de Zapatero: que se haga por dos tercios de la cámara, lo que a efectos prácticos obliga a pactar un nombre al menos a los dos partidos mayoritarios.
Era el sistema en vigor hasta 2012, cuando el propio PP aprobó por decreto cambiar ese sistema de consenso a una elección por mayoría simple. En la práctica esto suponía que los diputados del PP eran suficientes para elegir a un candidato candidato único, y así fue y por ese sistema sin consenso se eligió al actual presidente, José Antonio Sánchez.
De este modo, los populares votan contra el sistema que ellos mismos idearon y aprobaron y el que han defendido hasta ahora. De hecho, es el único partido, junto a Unió, que no firmó el manifiesto por una televisión independiente con un presidente de consenso. Con este cambio de postura, el PP evita otra derrota pública en el Congreso, algo que ya le ha sucedido con el sonado rechazo al decreto de los estibadores.
La gran mayoría de partidos votó “sí” esta tarde, como habían avanzado en la tribuna de oradores sus portavoces, aunque muchos de ellos han criticado que la propuesta del PSOE permita al PP bloquear un posible nuevo candidato con sus diputados y que se limite a rescatar la ley de Zapatero sin avanzar en más medidas para la independencia y la pluralidad (por ejemplo, Unidos-Podemos, Ciudadanos o PNV).
Los socialistas han anunciado en el mismo pleno que presentarán una enmienda para evitar que los populares veten y retrasen la elección de un futuro presidente con sus diputados.
En lo que sí ha coincidido toda la oposición es en sus críticas a la actual gestión de RTVE. “Se ha convertido en una agencia de comunicación de Moncloa”, ha criticado el portavoz socialista Jose Miguel Camacho. Es un “desastre” y una “dictadura ideológica”, ha dicho PNV.
Noelia Vera, representante de Unidos-Podemos, que ha iniciado su discurso dando las gracias a los trabajadores de RTVE y al Consejo de Informativos, ha afeado al PP que “cambiaran la ley para poner a un lobo a cuidar a las gallinas”, en referencia al presidente Sánchez. “No van a poder seguir haciendo con RTVE lo que les de la puñetera gana”, ha espetado a los populares, tras hacer un repaso por las denuncias de manipulación.
Por su parte, Ciudadanos ha calificado a la actual televisión pública de “instrumento de propaganda” y ha pedido que haya transparencia y se aclaren, por ejemplo, los sueldos de los directivos.
Solo el PP ha negado la manipulación y se ha mostrado harto de su “soniquete interesado y falso. La independencia y pluralidad está garantizada hoy”, como dijo Sánchez en la sesión de control. Moreno ha justificado el cambio por decreto que hizo su partido en que era necesario porque RTVE llevaba 9 meses sin presidente por la falta de consenso y ha especificado que apoyan la proposición –que iba a salir igualmente sin sus votos– “por responsabilidad.
Con el apoyo casi unánime, el Congreso acepta la toma en consideración de la proposición. Pero el camino para el cambio es largo. De ahí, el texto pasará a la comisión parlamentaria de RTVE, donde los grupos presentarán enmiendas.
Después de estas enmiendas y con el texto ya definitivo, la proposición volverá al pleno del Congreso para ser votado, luego al Senado y luego de vuelta al Congreso. Si sale adelante todo el proceso y el PP sigue votando a favor en todos los casos, a partir de 2018 al presidente de RTVE se le elegiría por, al menos, 234 diputados de los 350 que tiene el Congreso. Pero, a su vez, esto significaría que, sin los votos del PP, no puede haber un candidato de consenso, dada la actual composición del parlamento, a menos que alguna enmienda lo evite.