El PP de Madrid ha expedientado a la afiliada que denunció en mayo pasado una serie de mensajes machistas en un grupo de WhastApp del partido. Incluso ya hay una propuesta de sanción: los instructores han dado por cierto y calificado como “infracción muy grave” la acusación de algunos de los implicados en el chat machista que aseguran que nueve afiliados de la agrupación del distrito madrileño de Vicálvaro – entre ellos, la aludida y su marido – les insultaron durante un pleno de distrito.
El expediente, al que ha tenido acceso eldiario.es, establece que han incurrido “en una manifiesta deslealtad al partido”. La militante contrapone que ni siquiera estaba presente en el pleno de distrito en el que, presuntamente, ocurrieron esos insultos.
En la investigación, promovida por algunos de los miembros de ese grupo de mensajería instantánea, los denunciantes aseguran que estos nueve militantes insultaron a los representantes del PP en la junta municipal, tras ser interpelados por los comentarios machistas en el pleno de mayo.
La calificación propuesta por los instructores del Comité de Garantías del partido conlleva una suspensión de militancia mínima de cuatro años e incluso la expulsión del partido.
Ante estas acusaciones, la afiliada aludida asegura que no acudió a ese pleno (fechado el 11 de mayo de 2017) y aporta un certificado médico firmado ese día por dos profesionales del servicio de oftalmología del hospital público Ramón y Cajal. En el informe estos profesionales sanitarios asegura que se sometió a una intervención quirúrgica en ambos ojos, de la que fue dada de alta esa misma jornada.
Versiones que no coinciden
La mujer indica que desde el partido no se han puesto en contacto con ella para contraargumentar estas acusaciones, aunque sí que contactaron con su marido por teléfono para “comunicarle el inicio de actuaciones”, pero nunca “le trasladaron el pliego de cargos”. Según el relato de los denunciados, él fue el único que tuvo noticias de este procedimiento.
Los instructores apuntan en el expediente que no han podido contrastar la denuncia por “no querer los denunciados entrevistarse” con los instructores. eldiario.es ha intentado aclarar esta información en reiteradas ocasiones con el PP de Madrid, sin haber recibido respuesta por el momento.
“Temo que sigan adelante con este expediente, me echen del partido y así mi denuncia [sobre los mensajes machistas en el chat] queda anulada porque ya no pertenezco al PP”, reseña la afiliada que denunció el registro histórico de comentarios del grupo de WhatsApp 'Populares Vicálvaro' en el que se referían a ella como “mojón rubio o zanahoria”, dependiendo del color del tinte de su pelo.
Propuestas distintas, con los mismos instructores
También incluyó comentarios como “[el mojón] hoy venía oxidado ... no me extraña... hay q tener estomago” [sic] o “creo q el negro cuando acabe con el mojon viene a por [un miembro del chat que participaba activamente en él]” [sic]. Ante este caso, los instructores, que son los mismos en ambos expedientes, propusieron al Comité de Garantías que archivase esta causa al enmarcar los mensajes en un contexto privado. Actualmente este organismo todavía no ha tomado una decisión final sobre estos comentarios.
El expediente recoge que el pasado 11 de mayo, durante el turno de palabra que corresponde a los vecinos, los nueve afiliados del PP identificados solicitaron al concejal del distrito, Carlos Sánchez Mato (Ahora Madrid), “una investigación de la junta [de distrito] sobre la vejación a las mujeres en el seno del Partido Popular del distrito” y posteriormente “se procedió en la misma alocución a insultar a los vocales vecinos del Partido Popular que asistían a la sesión”.
Pero, según el relato de la afiliada, una compañera de partido sí que participó en el pleno para solicitar esa mediación por los mensajes machistas denunciados. Acudió acompañada por otros miembros del partido al pleno, entre ellos su marido, pero desmiente que en esa intervención insultasen a alguien. Fuentes de otros partidos que estuvieron también presentes en la junta de distrito niegan que esa alocución fuese “bronca”. Ni el el PP de Madrid, ni el diputado Ángel Ramos, promotor de la denuncia, han querido aclarar a esta redacción qué sucedió en el pleno.
“Manifiesta deslealtad” al PP
En el expediente sancionador, los instructores consideran que esta actuación podría suponer una “infracción muy grave” por una “manifiesta deslealtad” al PP. “Entendida ésta como una acción voluntaria que puede perjudicar al interés general del partido”, apuntan en el documento. En la tramitación del procedimiento aseguran que “la parte denunciada ha rehusado la realización de la entrevista”, una acusación desmentida por la afiliada y la mayor parte de los acusados.
Esta es la argumentación que defienden los denunciados en el recurso de nulidad presentado contra este procedimiento, en él aseguran que a la mayor nunca se les comentó “la existencia de denuncia alguna” y que solo han tenido conocimiento de ella por la notificación de la “carta certificada” que han recibido con la propuesta de sanción. Solo el marido de la denunciada asegura que tuvo noticias de este expediente. Aunque nunca le trasladaron el pliego de cargos, que recogen los estatutos del partido.
En el expediente abierto por los comentarios machistas, tanto denunciantes como denunciados también indicaron a esta redacción que nadie del partido se puso en contacto con ellos para iniciar una investigación sobre el asunto. Para este nuevo expediente la militante argumenta que si le hubiesen llamado, les habría comentado que ese día fue operada “bajo anestesia local” de una blefarosplástia en ambos ojos, una intervención en los párpados. “Estuve 15 días sin salir de casa porque no me podía dar el sol en las cicatrices”, incide.