Un año y tres meses después de poner fin a la alerta declarada en 2022, la Organización Mundial de la Salud reactiva el mecanismo de emergencia tras medio millar de muertes en África este año y la aparición de una nueva variante.
¿Qué es la viruela del mono (ahora llamada mpox)?
Se trata de una zoonosis (enfermedad transmitida entre animales vertebrados y el hombre) producida por un virus ADN. Aunque produce síntomas y tiene una presentación similar a los de la viruela, enfermedad erradicada en 1980, presenta menor gravedad, transmisibilidad y mortalidad. Es endémica principalmente en África Central y Occidental, y durante los últimos años ha habido un claro incremento tanto de su frecuencia como de su distribución geográfica.
Existen dos variantes del virus (clado I y II). El brote producido en 2022 tuvo relación con el clado II. El actual está asociado al clado I, que todo apunta a que se propaga más rápido y causa una enfermedad más grave que el clado II. Sin embargo, todavía no hay estudios suficientes para hablar con certeza acerca de su grado de peligrosidad o sobre cuán transmisible es.
El mpox se descubrió en Dinamarca (1958) en monos destinados a la investigación (por eso en primera instancia se llamó “viruela del mono”). El primer caso humano de viruela símica se notificó en la República Democrática del Congo (1970) en un niño de nueve meses. Desde ese momento, son numerosos los brotes registrados en países del África Central y Occidental. En 2003 hubo un brote en Estados Unidos y en mayo de 2022 surgió otro que se extendió rápidamente por Europa, las Américas, y luego por las seis regiones de la OMS.
¿A qué se debe el repunte?
El epicentro del brote de esta nueva variante (clado I) es la República Democrática del Congo, donde se han notificado más de 500 muertes y 14.000 contagios. En todo el continente los casos aumentaron un 79% en 2023 respecto a 2022, y un 160% en lo que llevamos de 2024 respecto al mismo período de 2023, según datos del CDC África (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África).
En base al último informe de la OMS, se sabe que desde el 1 de enero de 2022 hasta el 30 de junio de 2024 se notificaron a la OMS un total acumulado de 99.176 casos de mpox confirmados por laboratorio, incluidas 208 muertes, de 1.162 territorios en las seis regiones de la OMS. En junio de 2024 se comunicaron 934 casos nuevos. La mayoría de los sucesos se dieron, según este informe, en la Región de África (61%), seguida de la Región de las Américas (19%) y la Región de Europa (11%). Se estima que las cifras son mayores a las notificadas porque existe mucho infradiagnóstico. El 70% de las personas afectadas son menores de 18 años.
El potencial de expansión del virus en África ahora mismo es muy alto y puede terminar llegando a otros continentes si no se toman medidas, explicaba el director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, Jacob Lorenzo-Morales, a elDiario.es. El control de la pandemia en ese territorio afronta dificultades porque es complicado establecer contramedidas como vacunas, diagnósticos y tratamientos. Además, la complejidad del brote aumenta al tener que gestionarse en combinación con otros como cólera y ébola, junto con más problemas sociopolíticos como la inseguridad.
¿Qué síntomas produce?
El periodo de incubación de la enfermedad de la mpox (tiempo desde la infección al inicio de los síntomas) suele ser de 7 a 14 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.
El cuadro se inicia con síntomas similares a los de un cuadro gripal (fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento), al que se asocia una importante inflamación de los ganglios. Posteriormente aparece una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Estas lesiones van pasando por diferentes etapas antes de formar una costra y caer finalmente. El curso de la enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas.
La viruela del mono no parece ser contagiosa durante su período de incubación, sino una vez que aparecen los síntomas y persiste la posibilidad de contagio hasta que las costras se desprenden.
¿Cómo se contagia?
La transmisión es producida a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con el exudado de la lesión o el material de la costra. También se contagia durante las relaciones sexuales o al entrar en contacto con superficies contaminadas.
En una nueva evaluación de riesgos, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha señalado que es muy probable que la Unión Europea registre casos importados de mpox causados por el virus del clado I que circula actualmente en África. Esto se puede dar, principalmente, por la exposición a este virus de aquellas personas que hayan viajado a los países afectados. Sin embargo, aseguran que la probabilidad de transmisión sostenida en Europa es muy baja, siempre que los casos importados se diagnostiquen rápidamente y se implementen medidas de control.
¿Cuántos casos ha habido en España?
No se han reportado casos de esta nueva cepa aún en nuestro país, aunque ya se ha dado un caso en Europa. Sin embargo, España va a la cabeza en todo el continente por el número de casos de mpox de la otra variante (clado II).
Desde el inicio del brote en 2022 se han notificado un total de 8.104 casos confirmados de infección por mpox en 17 Comunidades Autónomas, 7.521 en 2022. En 2024 hasta el día 8 de agosto se han notificado a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) un total de 264 casos de Mpox, la mayoría de los casos en hombres con una mediana de edad de 37 años y nacidos en España. En el último mes se notificaron casos en 9 Comunidades Autónomas: Comunidad de Madrid (116 casos), Andalucía (67), Cataluña (22), Baleares (10), Comunidad Valenciana (11), Galicia (6), Castilla la Mancha (6), País Vasco (5), Castilla y León (3), Canarias (3), Extremadura (1) y Murcia (1).
¿Qué grado de letalidad tiene?
La mortalidad descrita en los brotes en África varía del 1 al 10%. La variante occidental (clado II), tiene una mortalidad de aproximadamente el 1%. Sin embargo, se estima que esta nueva variante (clado I) tenga mayor mortalidad (3%), aunque aún no hay conclusiones claras sobre esto. Las mayores tasas de mortalidad se presentan en niños, jóvenes y personas inmunodeprimidas. Se ha observado un curso más severo de la infección en personas no vacunadas frente a la viruela.
¿Hay tratamiento?
En casos leves, el tratamiento del virus consiste en recibir antipiréticos para la fiebre y analgésicos para el dolor, según la OMS. Además, las lesiones de la erupción deben ser vigiladas y tratadas en función de su etapa con la finalidad de aliviar las molestias, acelerar la curación y prevenir complicaciones como infecciones secundarias.
En cuanto a los pacientes que presenten un alto riesgo de complicaciones –niños de corta edad, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas– o aquellos con un mpox grave o con dificultades, deben ser ingresados en el hospital para ser objeto de un seguimiento más estrecho y recibir atención clínica. En los grados más críticos se suministrarían al paciente antivirales.
¿La vacuna funciona?
La vacunación en España se inició en junio de 2022 y las evidencias disponibles sugieren que la vacuna utilizada hasta ahora con el clado II, conocida como Imvanex en Europa, debería funcionar contra el clado I. También el antiviral tecovirimat, usado en casos graves y pacientes inmunodeprimidos, según expuso Jean Kaseya, director general de los CDC, en una rueda de prensa.
¿Quién debe vacunarse en España y dónde?
Se aconseja la vacunación preventiva (preexposición) en los grupos de riesgo: personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, especialmente pero no exclusivamente GBHSH (Gays, Bisexuales y Hombres que tienen sexo con Hombres) y aquellas con riesgo ocupacional (como el personal sanitario especializado en atención a personas con prácticas de alto riesgo y el personal de laboratorio que maneje muestras potencialmente contaminadas con virus Monkeypox) además de los trabajadores encargados de la desinfección de superficies en locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo.
También se recomienda la vacunación a todas aquellas personas que hayan tenido un contacto estrecho con una persona portadora del virus (en el caso de que no hayan pasado la enfermedad). Se debe realizar en los primeros 4 días tras el primer contacto.
El Ministerio de Sanidad ha facilitado un documento que recoge todos los puntos de vacunación que hay en cada comunidad autónoma que puede consultarse aquí.