Los presupuestos generales muestran un ligero aumento de la inversión en ciencia. Los fondos totales destinados al programa de I+D serán de 6.425 millones de euros, un 0,4% más que el año pasado. Esta tímida subida no permite recuperar los niveles de inversión alcanzados en el año 2010, ya que durante la actual legislatura la inversión global en ciencia se ha reducido en un 13%.
La subida ha sido algo mayor en la investigación civil, con un aumento del 2,2%, alcanzando los 5.793 millones de euros. Entre los datos más destacados se encuentra la subida de un 12% de los recursos no financieros, una reclamación que los científicos han venido haciendo durante los últimos años, ya que de estos recursos dependen los proyectos de investigación desarrollados en las instituciones públicas. Aún así, la mayor parte de los presupuestos, un 56%, sigue correspondiendo a recursos financieros, fundamentalmente destinados a préstamos. Según un informe de la Confederación de Sociedades Científicas publicado en febrero, este tipo de recursos apenas son utilizados y aseguran que el 46% del presupuesto de I+D 2013 no llega a ser invertido.
Pese a la subida de los presupuestos destinados a investigación civil, algunas partidas se han mantenido congeladas o se han visto ligeramente reducidas. La inversión en investigación sanitaria ha caído un 0,6% con respecto a 2015, mientras que los fondos destinados a becas de investigación se mantienen congelados.