La testigo principal del caso Torbe también implicó a los futbolistas ante el juez hace una semana

La testigo clave para desarticular la trama de trata de mujeres y abusos sexuales presuntamente organizada por Ignacio Allende Fernández, Torbe, compareció ante el juez del caso hace poco más de una una semana, el lunes 6 de junio, para ratificar las denuncias sobre los abusos que sufrió dentro de la red. Es la tercera vez que la testigo denuncia estos hechos, tras sus dos declaraciones previas ante la policía: primero en una comisaría de Murcia en junio de 2015 y hace un mes, el 6 de mayo, ante la Brigada Contra la Trata de Seres Humanos.   

En su declaración en el juzgado de Instrucción número 29 de Madrid, la mujer reiteró sus denuncias ante el magistrado y la Fiscalía, incluida la acusación contra el delantero del Athletic de Bilbao, Iker Muniain, y un segundo futbolista de la selección española sub-21 en 2012, a los que señaló como protagonistas de una agresión contra ella y otra chica en “la suite loft” de un lujoso hotel del centro de Madrid.

La testigo protegida, a la que la policía llama TP3 aseguró en el juzgado que el encuentro había sido planificado por el portero de la selección española y del Manchester United, David De Gea, con el presunto proxeneta y empresario del porno Torbe. De Gea, según la testigo, no estuvo en la habitación pero fue quien presuntamente pagó a Torbe por ese encuentro. Ambos jugadores, que no han sido imputados ni llamados a declarar, han negado los hechos y anunciado acciones legales para defenderse de estas acusaciones. La Policía según los informes otorga una “credibilidad alta” en el relato general que hace de la trama pero no ha investigado por el momento a los futbolistas.  

En la declaración de la testigo protegida, de más de dos horas y media ante el juez Pedro Antonio Domínguez, la mujer calcó el relato que había hecho un mes antes delante de la policía y fechó el encuentro con los futbolistas entre octubre y noviembre de 2012.

“Torbe nos llevó [a ella y a otra chica a la que no se ha identificado y que no ha presentado denuncia] al hotel, y nos dijo a las dos que nos teníamos que acostar con los futbolistas. Yo le dije que no quería y me amenazó con mi familia, y tuve que mantener relaciones con estas personas”, explicó durante su declaración, a la que ha tenido acceso eldiario.es a través de fuentes judiciales.

La testigo repitió ante el juez y la fiscal del caso que los deportistas las agredieron y que Torbe estuvo presente durante toda esa cita. Este detalle, que Torbe permaneció en la habitación, no se conocía hasta la semana pasada. Las relaciones sexuales que mantuvieron en la suite de ese hotel fueron no consentidas, según TP3, y tuvieron lugar en las dos plantas de la suite. Torbe “subía y bajaba”, pero en esta ocasión no grabó nada, tal y como sí había hecho en otras ocasiones con esta y otras víctimas de la trama.

Los dos futbolistas, según TP3, habían advertido para que tuviesen “cuidado” de no hacer fotos y de no contar lo ocurrido para no perjudicar sus carreras deportivas.

En 2012, los futbolistas implicados eran compañeros de la selección española sub-21. El 9 de octubre de 2012, el equipo se concentró en la sede de la Federación Española en Las Rozas, al norte de Madrid, antes de enfrentarse a Dinamarca en Burgos.

Una conversación para conseguir más pruebas

A preguntas del abogado del empresario y supuesto cabecilla de la red, la mujer aseguró que después del episodio del hotel no mantuvo más relación con los futbolistas, salvo varias conversaciones de whatsapp para recabar más datos del encuentro –ella alegó que desconoce cuánto dinero se pagó por la cita ya que se lo quedó Torbe– y cuyas capturas adjuntó para ampliar su denuncia el 6 de mayo.

La mujer explicó en el juzgado ese contacto con sus presuntos agresores –en el que llegaba a decir a uno de ellos que le había encantado la noche en ese hotel–, alegando que su intención era obtener pruebas para el día que se atreviese a denunciar, y que constase así, que habían estado en ese hotel. Sobre otra supuesta conversación con De Gea en la que pactaba a través de mensajes otra cita con él y cuatro jugadores más del Manchester United, la testigo aseguró que sólo intentaba “sacar información”. TP3 aseguró que, aunque tenia miedo, era la única forma que se le ocurrió para sacarles datos puesto que tenía dudas sobre la identidad del segundo jugador que participó en esa cita.

Durante más de dos horas de interrogatorio de la fiscal y el abogado de Torbe a TP3, el juez no intervino en momento alguno.

En la misma línea se produjo la declaración ese mismo día de la otra testigo clave, TP2, menor de edad. Esta chica contó que durante 2015, cuando ella tenía 17 años, Torbe abusó de ella el 30 de octubre de 2015, después de drogarla y lo grabó. Entre lágrimas, recordó que después de la agresión le hizo rodar semidesnuda con su móvil otros dos vídeos que tenían supuestamente como destinatarios a jugadores del Athletic de Bilbao y a David de Gea. La entonces menor explicó ante el juez que el plan de Torbe era prostituirla con futbolistas.

Las grabaciones no han sido retiradas

A preguntas de su abogada, la joven contestó que su padre había intentado “por todos los medios” retirar las grabaciones de varias páginas web en las que aparece, pero que siete meses después de su denuncia no lo ha conseguido. Al día siguiente de su declaración, el juez reclamó información en una providencia sobre la “solicitud de retirada de las páginas web de imágenes y publicaciones, efectuadas por las testigos protegidas”, la única reclamación que hicieron las víctimas cuando denunciaron los hechos, en junio y noviembre de 2015, respectivamente. eldiario.es ha comprobado que las imágenes de ambas siguen hoy accesibles en Internet.

Tal y como reveló este periódico, los nombres de tres futbolistas aparecen en la operación Universal, que tras 11 meses acabó con la detención del empresario Torbe y de nueve personas más. Esta operación nació con una primera denuncia que la testigo protegida TP3 interpuso en Murcia en junio de 2015. Según fuentes del caso, la investigación sufrió un impulso determinante con la denuncia que presentó el 25 de noviembre el padre de la menor, la testigo TP2, por los presuntos abusos cometidos durante ese mismo año por Torbe.

Los nombres de los futbolistas –que no han sido imputados ni llamados a declarar por este caso– aparecen por primera vez en un informe policial el 6 de mayo, cuando los agentes de la unidad contra la trata transcriben la segunda declaración que esta mujer realizó ese día. Durante su comparecencia de la semana pasada ante el juez, TP3 aseguró que ya había identificado a los futbolistas en la primera denuncia que efectuó en junio de 2015 ante la Unidad de Delincuencia Especialmente Violenta (UDEV) de la Policía Nacional en Murcia. En el sumario, que acumula más de cinco tomos, no hay evidencias de que los jugadores hayan sido investigados.

El próximo jueves 16 de junio están citados en el juzgado varios colaboradores de Torbe. Fuentes próximas al caso sostienen que en su primera declaración en el juzgado, tras ser detenido, el empresario del porno no fue interrogado por los delitos que las chicas atribuyen a los futbolistas.

En la actualidad Torbe sigue en prisión igual que su socio ucraniano, Borys Malynovskyi y la mujer que hacía de enlace presuntamente entre ambos, Liudmyla Sova. El auto de ratificación de prisión tiene fecha del 6 de mayo. En él se señala a Torbe como el “miembro principal de la organización” que dirige la acción del resto de investigados. Se le imputan presuntos delitos de trata de seres humanos, agresión sexual, además de evasión fiscal y blanqueo de capitales.