Los profesores españoles prefieren tener menos alumnos por clase a que les suban el sueldo
Los profesores españoles prefieren tener menos alumnos por clase a cobrar más dinero. Cuando se les pregunta a los docentes qué harían para mejorar la educación si tuvieran más presupuesto, los españoles priorizarían reducir las ratios a un aumento de sueldo, a diferencia de sus colegas europeos, según pone de manifiesto el informe Talis, elaborado por la OCDE basado en encuestas a profesores.
Además, los profesores creen que faltan profesores de apoyo en clase (su número se vio reducido por los recortes durante la crisis), que hacen falta más profesionales para atender a los alumnos con necesidades educativas especiales, que es necesario mejorar su formación (aunque, como se verá y según el Ministerio de Educación, los docentes formados con los nuevos planes han notado una sensible mejoría) y que falta una cierta mentoría al inicio de la profesión docente.
Clases más pequeñas
Las ratios son el elemento que más valoran los profesores y el que más les haría mejorar en sus clases, según recoge Talis, aunque es una característica española que difiere de la opinión general en Europa.
Es un tema, el del número de alumnos en clase, del que no se habla habitualmente en los grandes debates educativos, pero muy presente en los debates entre los profesores. Por eso el 85% de los docentes lo escoge como la política que llevarían a cabo para mejorar la educación y su situación.
La segunda preferencia para los españoles sería que se les ofreciera una formación de alta calidad (65%) y la tercera que se contratara a más personal cualificado para atender a los alumnos con necesidades educativas especiales (64%). Más abajo, con menos del 50% de apoyo, aparece la petición de subidas salariales. En esta cuestión puede tener que ver el hecho de que los docentes españoles son los segundos de la OCDE que más cobran, solo por detrás de Dinamarca, en salarios equivalentes, no brutos.
El dato contrata con las demandas de sus compañeros europeos. En la media OCDE, reducir las ratios también es la primera prioridad, pero con un porcentaje más bajo (65%) y con un empate práctico con la subida salarial (64%). En España, las ratios de alumnos por clase subieron en muchas comunidades autónomas por la crisis y los recortes en profesorado, alcanzando los 30 alumnos por clase en algunas regiones.
Profesorado de apoyo
Otro aspecto donde ponen el foco los profesores es en la falta de personal de apoyo en general y cualificado para atender a los alumnos con necesidades educativas especiales en concreto. De nuevo, la crisis. O, más específicamente, las decisiones que se tomaron durante la misma. El grupo de profesores de apoyo (un segundo profesor en clase para atender a ciertos alumnos o para hacer un desdoble) y los especializados que atienden a los alumnos con necesidades educativas especiales en las aulas ordinarias fueron los más perjudicados por los recortes en personal. La partida de los presupuestos de Educación dedicada a la educación compensatoria prácticamente desapareció durante los Gobiernos del PP.
En Secundaria, hay una persona de apoyo por cada 20 docentes, una ratio bastante por encima de la media europea (1 por cada 12). Los directores sostienen, explica Talis, que esta escasez de personal de apoyo afecta tanto a los centros de Primaria (53%) como de Secundaria (42%).
El estudio de Talis también pone de manifiesto que los profesores sienten que su formación, tanto inicial como continua, podría ser mejorable. En este apartado, sin embargo, el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, ha explicado durante la presentación que esta demanda de formación es menor entre los profesores que se han formado bajo la nueva fórmula del máster del profesorado, que sustituyó al antiguo CAP.
Otra cuestión que señala Talis y que destacan los docentes es la buena convivencia que existe en los centros, tanto entre alumnos y profesores como entre el profesorado y la dirección. En este apartado también se nota una diferencia entre España y la OCDE. Como explica un director de instituto, “es un dato muy positivo y habla bien de nosotros. Somos duros (los profesores) porque suspendemos los que más, pero nos llevamos bien”.